Democracia representativa y corporaciones burocráticas
Hans-Herman Hoppe argumenta que los políticos democráticos tienden a ofrecer promesas a corto plazo a costa de la prosperidad del país a largo plazo debido a sus incentivos para retener el poder. A propósito del último capítulo del ensayo de Langlois, comentaba yo sobre el paralelismo entre esta situación y la del gobierno corporativo por parte de los ejecutivos en un contexto de propiedad ausente:
Encuentro cierto paralelismo entre la tesis de Hoppe sobre la democracia representativa y la opinión de Kevin Carson sobre el gobierno gerencial de las corporaciones. En ambos casos, quienes están en la cúspide tienen incentivos en obtener beneficios ficticios mediante el consumo de capital para no sufrir el castigo u obtener la recompensa de aquellos a quienes supuestamente sirven -los electores y los accionistas respectivamente-.
En ambos casos la solución es evidente: autogobierno del individuo sobre sí mismo y autogestión de las empresas por parte de sus trabajadores. No es este el lugar de exponer los inconvenientes de la monarquía absoluta y el empresario individual en uno y otro caso; baste comentar que la refutación del primer caso por parte del propio Hoppe es aplicable perfectamente al segundo caso.
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About the Author: Victor L.
5 Responses to Democracia representativa y corporaciones burocráticas
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Si los accionistas estan siendo estafados por los directivos, ¿Por qué no venden sus acciones?
@ Stewie:
La razón es que los accionistas no tienen la suficiente información como para saber cuándo los beneficios son reales o ficticios; cuándo hay consumo de capital y cuándo no. Es una información que no están en posición de obtener.
Además, ten en cuenta que no se trata de una empresa aislada que puedan comparar con el resto, en un entorno competitivo, sino que toda la cultura corporativa gira entorno a eso.
Las barreras y subsidios del capitalismo estatal protegen tales prácticas; del mismo modo que la cartelización del sistema bancario protege a los bancos individuales de ser penalizados por las políticas inflacionarias.
(Por cierto Stewie, mira el mail de vez en cuando ;))
Un saludo.
Ya pero una cosa, la libertad del individuo es un imperativo del anarquista libertario, en cambio el modo de administración de una empresa o un gobierno es completamente opcional.
Más aun, la libertad del inviduo implica que el sistema de gobernalidad en la empresa sea voluntario.
Ya, Libertatis, pero eso no significa que todos los sistemas sean igualmente válidos, sobre todo teniendo en cuenta que bajo el capitalismo estatal unas formas de empresa están artificialmente más promovidas que otras. Como dice Kevin Carson, a causa del intercambio desigual las relaciones empleador-empleado se parecen mucho a un contrato feudal.
GRACIAS POR LA INFORMACIÓN, PERMANENTE