El movimiento okupa y los derechos de propiedad
El otro día encontré un viejo artículo del IJM sobre el movimiento okupa. El artículo en sí no tiene desperdicio, una acertada visión de la relación entre los derechos de propiedad y el movimiento okupa… tal y como lo describen los medios. Como es habitual, esta descripción está alejadísima de la realidad y por lo tanto, el análisis falla del todo al analizar sólo una parte minoritaria de un movimiento que consiste en mucho más que entrar en casas ajenas y no ducharse.
La relación del movimiento okupa con los derechos de propiedad es bastante curiosa. El punto central del pensamiento okupa puede resumirse como que un bien inmueble desocupado es susceptible de ser apropiado con todo derecho por alguien que no disponga de un espacio propio. Ésto está bastante lejos de caraduras varios que se apropian de una casa o edificio que está siendo usado y se mantienen en el lugar por la fuerza.
De hecho, la okupación no siempre se realiza para que alguien viva en una casa desocupada. Muchas veces el objetivo es crear un «centro social», concidos como CSO (Centro Social Okupado) y en el País Vasco como «Gaztetxe» (casa de jóvenes). La función de estos centros no es la de servir como hogar para nadie, si no la de dar a la comunidad en general y a los jóvenes concretamente un lugar para reunirse (con fines políticos o no), realizar actividades de todo tipo (talleres, películas, gimnasios…) y hacer fiestas o conciertos. Todo ello exige un considerable trabajo, que los okupas realizan por que creen en un proyecto y sin esperar nada a cambio.
El proyecto puede ser más o menos bonito, pero desde luego nunca puede justificar el robo. Donde más falla el análisis de los medios masivos y la opinión general es en este punto. Cuando se habla de este movimiento es para bombardearnos con imágenes de policías desalojando a unos jóvenes de un caserón medio derruido, y a continuación pasar a entrevistar al propietario que explica como entraron por la fuerza en su propiedad y tuvo que llamar a las fuerzas de la ley. Desde luego, ésto existe, pero ni de lejos es mayoritario. La relación de distintos centros y casas okupadas con la propiedad es bastante variada.
Cuando alguien va a entrar a una casa (a partir de ahora no distinguiré entre si es para crear una casa o un centro social pues a efectos éticos es indiferente) se lo piensa bastante. No se eligen por cual es más bonita o está mejor situada, el factor clave suele ser la relación que ésta tenga con el propietario. Por supuesto, siempre se buscan inmuebles en desuso. Normalmente sólo se entra si no se conoce propietario o éste no existe. A partir de aquí hay varias posibilidades.
La primera es que no haya propietario o éste no reclame su propiedad. En este caso, no creo que deba haber ningún problema para que los nuevos dueños sean los okupas. Más aún si con su trabajo restauran la casa y la habilitan para ser habitada o para llevar a cabo distintas actividades. Es tan sencillo como que si yo me encuentro algo tirado en la calle puedo apropiármelo.
El segundo caso es que el propietario reclame su propiedad. Nuevamente se abren más posibilidades. Una muy común (y que los medios nunca enseñan) es que los okupas negocien con el propietario para poder quedarse adentro. Aquí se dan todo tipo de casos, desde dueños que ceden el inmueble gratuitamente (normalmente porque los okupas se disponen a restaurarlo y el dueño lo tenía abandonado por falta de tiempo o interés) hasta alquileres, que pueden ir desde el precio normal de un alquiler en la zona (que se financia vendiendo camisetas, productos artesanales hechos en talleres o con el dinero que se saca en la barra en el caso de los centros; o por el simple cambio del status de los okupas a alquilados para las viviendas), a alquileres simbólicos (llegué a ver un gaztetxe que tenía un contrato de alquiler con la dueña de 1€ al mes), pasando por un precio más reducido para compensar las labores de restauración. Aunque los okupas puedan haber invadido la propiedad del dueño, si éste no reclama una compensación (ya sea porque le beneficia la presencia de los okupas o porque simpatiza con sus ideales) no podemos hablar de robo o de atentado contra la propiedad. De hecho, es frecuente que la negociación se haga previamente a la entrada.
No faltan, desgraciadamente, casos en los que el dueño decida que se niega a darle ese uso a su propiedad. Puede suceder porque los okupas midieron mal la presencia o actitud del propietario o porque, como desgraciadamente pasa a veces, decidieron que no tenía derecho sobre el inmueble por tenerlo deshabitado. Es aquí cuando suele entrar en juego la policía, la violencia, etc. ya que el movimiento okupa, en general (no olvidemos que es un movimiento heterogéneo donde podemos encontrar todo tipo de ideologías), es contrario a los derechos de propiedad especialmente cuando se trata de inmuebles desocupados. Aquí no queda más que darle la razón al dueño, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de inmuebles que podemos encontrar por ahí en los que se podría poner en práctica la okupación de una forma pacífica.
Otro caso muy curioso es el de los edificios públicos o los que son cesiones estatales a dueños privados. ¿Quién es el legítimo propietario en estos casos? Desde luego el Estado no puede ser propietario legítimo de nada y, en consecuencia, las cesiones tampoco son legítimas. La propiedad es, pues, de todos los contribuyentes. Parece complicado repartir un inmueble entre varios millones de personas, o darles a todos minitítulos de propiedad. Aunque sería lo más justo, en la mayoría de los casos necesitaríamos un procedimiento más sencillo. ¿Quién mejor para poseer un bien que quien lo ocupa, gestiona y restaura? La okupación de edificios públicos abandonados está también, en mi opinión, perfectamente legimitimada.
Una vez establecido que en muchos casos la okupación no crea problemas con los derechos de propiedad, el aserto del artículo del IJM de que los okupas «se creen con el derecho a tener lo que desean, pero no aceptan sacrificarse y trabajar para conseguirlo» pierde toda credibilidad. De hecho, la okupación, si se realiza en estos términos, lo que hace es crear riqueza: ya sea en forma de un bien en el caso del que okupa para vivir o en la forma de una externalidad positiva para toda la comunidad en el caso de los Centros Sociales. Como toda riqueza, sólo puede ser producida por el ingenio empresarial de unos actores, que buscan recursos no explotados para crear bienes que la gente valora positivamente y por la capacidad de trabajo de estos mismos agentes, ahora autoempleados en su propio proyecto.
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17 Responses to El movimiento okupa y los derechos de propiedad
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« Cómo acabar con la pobreza: dos perspectivas libertarias Bibliothek der Freien (Berlín) »
Un gran artículo sobre el movimiento okupa y que, de paso, deja por los suelos al tal José Carlos Rodríguez, que habla de lo que no sabe y sólo repite propaganda reaccionaria.
Muy buena la distinción entre los okupas «caraduras» y los que de verdad se ciñen a los principios del movimiento y dan uso a locales que están abandonados.
¡¡Qué casualidad!! hace unos días escribí mi particular contestación por aquí:
http://www.alasbarricadas.org/forums/viewtopic.php?f=41&t=43300
Aunque mi análisis va por otro rollo…
Una pregunta, ¿No se podría, mediante derecho consensuado, poner unas reglas de ocupación,usufructo y uso para los bienes inmuebles al igual que para la tierra desde un punto de vista mutualista?
Si es consensuado no veo por qué debería haber ningún problema. Cada uno cede sus propiedades a la comunidad y se establecen las normas de forma conjunta. Es lo bueno de la soberanía individual, que puedes permitir a otros entrar en tu propia «burbuja de soberanía» y que los demás te lo permitan a ti. También está bien el hecho de que puedes decidir poner límites a quién entra y hasta que punto, que es lo que veo que falta en las propuestas de la mayoría de colectivistas libertarios.
Aupa Aritz!
Bonito artículo campeón
Muy buen artículo, Aritz! 🙂
Realmente creo que la argumentación a favor de ese tipo concreto de okupación es impecable.
Y esto bueno y justificados casos ocurren el 1% de la veces de la veces Aritz, y de pura coincidencia porque la filosofía de esta gente tan desagradable es justamente el que “se creen con el derecho a tener lo que desean, pero no aceptan sacrificarse y trabajar para conseguirlo”… o si no quienes son estas personas sino perroflautas, hippie-progres, adictos (respeto su vida personal pero usan estos sitios para sus vicios y se escudan en las «grandes causas de la humanidad»), y demás lacra de la dura.
La verdad gente como los ocupas, eufemismo de «invasor», no creo que necesiten de argumentos libertarios de mercado, no les importan ni les importarán porque no les conviene, y los libertarios de mercado NO necesitan que se los vincule con gente de esa calaña.
Lo siento, se que para muchos progres será muy «wai» esto de las culturas urbanas y puede atraer adolescente, pero el artículo del IJM a mi parece es sincero, dice las cosas como son, sin quererle caen bien a nadie. Y es que a veces o muchas veces por eso el liberalismo libertario es odiado, por decir las cosas de frente sin pretender agradar a nadie, y menos buscando posibles «aliados» de medio pelo 😛
Comprendo que hayan excepciones, pero son eso, excepciones, la filosofía mediocre de la ocupación es una filosofía invasora, es la misma filosofía de un país que se se cree con derecho de invadir a otro, pero acá aplicado a individuos decadentes de alguna subcultura.
No sé por qué sabía que ibas a aparecer.
Por cierto ¿hay datos estadistícos que muestren esto?:
«Y esto bueno y justificados casos ocurren el 1% de la veces de la veces Aritz, »
¿O ahora los propios prejuicios cuentan como fuentes para estadistícas?
Fabrixio, sabes que tus opiniones son bien recibidas aquí. No en cambio tus prejuicios, tu bilis y tus provocaciones. Aunque tengas una opinión diferente, modérate y trata de dejar las descalificaciones, insinuaciones e ideas preconcebidas a un lado.
Yo tampoco veo datos estadísticos en el artículos original Raskol.
Aritz, pues bien, te consideor el más razonable y honesto de todos aquí, no es mi intención ofender a nadie, pero si despejar un poco esa nube rosa que por momentos puede llevarnos a hacer lecturas erradas de un tema.
En lo personal, creo que es una mala estrategia relacionar a alguien que cree en un anarquismo de propiedad privada con gente que poco le importa la misma. No sé a tí, pero a mí me parece una idea bastante mala en términos de imagen, y de viabilidad. Así como hay que saber escoger a los enemigos hay que saber escoger a los amigos…
Un saludo Aritz, siempre es un gusto.
Fabrixio, no se trata de relacionar o no relacionar. Se trata de discernir claramente entre quienes actúan de forma agresiva y quienes no. Como dice en el artículo, hay okupas que agreden y okupas que no. Lo que pretendía no era hacer una alianza con los okupas, sino aclarar un par de cosas sobre este movimiento y explicar por qué no todos son agresores. Además, que leches, a mí el artículo del IJM me ofende porque me insulta, cuando yo cuido mi higiene, no robo a nadie y estoy trabajando para ofrecer a la comunidad un servicio sin recibir nada a cambio.
De la misma forma que yo tengo que reconocer que hay conservadores que respetan la libertad individual, tú deberías reconocer ésto.
Lo que pasa con el movimiento Okupa es muy fácil, veamos, imagínemos que los Okupas son monstruos sedientos de la propiedad ajena de honrados trabajadores, pues un Okupa (en la mayoría de los casos) buscará una propiedad de las que habla Aritz ¿Por qué? muy fácil, un okupa lo que busca es seguridad, es decir un lugar donde la poli no lo desaloje y lo mande al trullo.
Y el caso del que habla Aritz:
«Ésto está bastante lejos de caraduras varios que se apropian de una casa o edificio que está siendo usado y se mantienen en el lugar por la fuerza.»
Es demasiado suceptible de que la polícia se líe a ostias y los mande al trullo, y los okupas no son tontos.
¿Entendemos o no?
Más claro, agua.
Llego tarde, pero hace un tiempo publiqué una entrada sobre los okupas (de propiedades privadas) y luego debatí con Stewie y Victor sobre el tema. Lo dejo aquí por si a alguien le interesa: http://www.albertesplugas.com/blog/2008/09/holanda-y-los-o.html
Un saludo
Vi por ahí que se criticó este artículo, lo pongo aquí por si el autor no lo sabía:
Crítica antiokupa a un okupa, crítico con una crítica okupa.
Perdón, ahora a ver si va el enlace bien:
Crítica antiokupa a un okupa, crítico con una crítica okupa.
Si alguien descubre como ponerse en contacto con él que me lo diga, por favor. Haría una respuesta seria a sus chorradas pero es que el/la pobre realmente no se ha enterado de nada y su blog no tiene la más mínima relevancia, así que lo único que quiero es mandarle un e-mail para echarle en cara que no se dignara a avisar aquí que había publicado eso y a preguntarle que cojones le pasa por la cabeza cuando me mete en la misma frase que un link a la web de la Guardia Civil.
¡Miralo al «OKUPA» Artiz! … haciendo de las suyas. jajaja XD
Lo curioso es que leyó el articulo y no dejo comentario en este blog.