Anarquistas y marxistas.

Nov 4 • Mutualismo • 11483 Views • 11 comentarios en Anarquistas y marxistas.

Kevin Carson comenta en el último párrafo de su ensayo The Iron Fist Behind the Invisible Hand:

“En una carta del 4 de Septiembre de 1867, Engels sintetizó d emanera estupenda la diferencia entre anarquistas y socialistas de Estado: «Ellos dicen ‘abolid el Estado y el capital se irá al infierno’. Nosotros proponemos lo contrario». Exactamente.”

La pregunta es inevitable: ¿Qué le pasa a la gran mayoría del movimiento anarquista actual? ¿Por qué se ven con buenos ojos medidas restrictivas estatales para (presuntamente) favorecer las condiciones de los trabajadores? ¿Por qué se ha perdido la confianza en una sociedad de relaciones voluntarias para acabar con la explotación?

Tucker
Tucker

La crítica económica al capitalismo del marxismo nunca fue incoherente con el resto de postulados marxistas. Según su tesis, la voluntad a su libre albedrío genera explotación. Por eso son con razón autoritarios, nunca pretendieron no serlo. Pero el anarquismo necesitaba otra cosa. Necesitaba la afirmación económica de que la voluntad en libertad acabaría con la explotación. Y la obtuvo, de mano de personajes como Benjamin Tucker.

Pero hoy en día no se escucha esa opinión. Todo lo que huela a libre mercado es inmediatamente condenado por la gran mayoría de anarquistas, aunque se explique que el libre mercado no es más que la libertad de la voluntad individual en el ámbito económico.

Decir  que “el libre mercado genera explotación y miseria” es equivalente a decir que “dar libertad a los individuos para que actúen según su voluntad genera explotación y miseria”. Eso significa que o la anarquía será miserable o que debemos ser como los marxistas e imponer un orden de las cosas en las que el libre mercado quede apartado. En definitiva, esa creencia hace que uno no pueda ser anarquista.

Por eso la mayoría de anarquistas no pueden ser anarquistas.

El mutualismo, en cambio, superó este problema hace mucho tiempo:

“Como anarquista mutualista, creo que la expropiación de plusvalía –capitalismo- no puede ocurrir sin la coerción estatal paramantener el privilegio del usurero, terrateniente y capitalista. Fue por esta razón por la que el mutualista de libre mercado Benjamin Tucker– de quien los libertarianos de derechas cojen  de forma selectiva- se denominó a si mismo como un socialista libertario.” [Kevin Carson, The Iron Fist Behind the Invisible Hand, primera parte].

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11 Responses to Anarquistas y marxistas.

  1. Arremete aritz, muy buen articulo 🙂

  2. espero haga reflexionar a alguno de ellos, o al menos evite que los nuevos sigan esa senda tan equivocada

  3. Horacio dice:

    Hay unos cuantos anarquistas con los que me encontré que dan la sensación de que odian mas a la propiedad privada y el mercado libre que al propio estado.

  4. Aritz dice:

    Así es Horacio, yo lo achaco más quee nada a la falta de formación económica y a asumir los dogmas de origen marxista en torno al dinero, la propiedad y el mercado.

    Un saludo.

  5. Tsekub dice:

    <>

    No es tan así… La realidad es más compleja.

    El Estado no es como las muletas de la fábula -creo que de Neruda- que un hombre creá que necesitaba para caminar hasta que se dio cuenta que lo hacía mejor sin ellas. Es, más bien, como unas prótesis que sirven para caminar pero que atrofian las piernas impidiendo que puedean caminar solas, de modo que se genere un círculo vicioso.

    Si mañana desaparece el Estado de un país X, existe un buen número de posibilidades -mayores mientras el país es más avanzado- de que el resultado sea un desastre y de que, después de un par de semanas de horror, tengamos, de nuevo, Estado.

    No se trata de dedcir que el hombre no es el lobo del hombre. Se trata de que NO NECESARIAMENTE lo es. Y hay que buscar las condiciones para que sea así.

    El propio Tucker no decía, simplemente, «abolir el Estado y el mercado hará todo». Su propuesta incluye reformas -la más notable, de la propiedad inmueble- que crearían un marco distinto.

  6. Aritz dice:

    Tsekub, creo que todo lo que has dicho no niega lo que afirmé en el texto. La idea es que el anarquismo cree que en las condiciones idóneas puede funcionar una sociedad basada en la voluntariedad, extendida esta también al ámbito económico. Creer que en el ámbito económico hay que poner ciertos límites a la voluntariedad (como por ejemplo, impedir que la gente se asalarie voluntariamente o cree dinero) implica no ser anarquista.

  7. Tsekub dice:

    Si pones un poquito de buena fe, te vas a dar cuenta de que explica la aparente contradicción.

  8. francisco dice:

    CONCISO ANÁLISIS AL PRESENTE

    CONTESTANDO A LAS PREGUNTAS DE UNOS JÓVENES

    1º.- Definición del Proletariado y sujeto revolucionario.

    La definición de la palabra proletariado, viene dada, porque cuando la revolución industrial, la burguesía necesitó de mano de obra masiva para sus fábricas y para ello creó unas leyes, en las que hizo emigrar masivamente al campesinado hacia la ciudad, y a esa visión, para las gentes de la ciudad, les puso el nombre de prole, dando su derivación, al de proletariado.
    Y éste, se convierte en sujeto revolucionario, -aunque en potencia es todo explotado al querer salir de esa imposición, hacia la libertad- al pertenecer a la fábrica; ya que ésta la fábrica, es la célula-base de la sociedad burguesa, de donde se alimenta, e ahí, su punto principal de ruptura de dicha sociedad y su punto más vulnerable.
    Igualmente al convivir, masivamente con otros compañeros, con los mismos problemas e intereses, les crea una toma de conciencia social, que otros grupos de trabajadores, por su dispersión, no llegan a conseguir.

    2º.- Definición de la lucha de clases.

    La célula-base del cuerpo social del sistema capitalista, es la fábrica, por tanto, pasa ésta a ser su actividad central, donde organiza su vida el capital, y además es una actividad impuesta, porque de ahí, tiene que sacar la acumulación capitalista para su reproducción. Existiendo en esa célula-base, dos sujetos: uno, la tesis, el patrón o capitalista, que impone su ley, para conseguir la suficiente valoración y el otro, la antitesis o negación, el proletariado, en su lucha constante por la autovaloración y por su camino hacia la libertad; donde se demuestra, que como los intereses son contrarios y opuestos, existirá la lucha de clases, mientras que esa unidad de los contrarios persista.

    3º.- Autonomía e independencia, y organizaciones de la clase obrera y organizaciones en el momento del reflujo.

    La clase trabajadora, siempre ha poseído su autonomía. Ha de comprenderse, que una autonomía cien por cien, no puede existir, ni para el proletariado ni para ninguno otro cuerpo social, al coexistir dentro de la sociedad, siempre habrá sus influencias de unos hacia otros. Pero a lo largo de la historia, se puede ver la autonomía de la clase trabajadora por sus hechos: a) creando asociaciones y ateneos, por todo el mundo del Trabajo; b) la creación de los sindicatos; c) la creación de los Consejos.
    La clase trabajadora, sin llegar a tomar el poder, puede acabar con el sistema capitalista, llegando con sus luchas a una evolución, en la que ya no es necesaria la mano de obra, para la reproducción; con lo que si no hay clase trabajadora, no hay capitalismo. Pero unos intelectuales de clases medias, levantaron unas teorías de emancipación del Trabajo que correspondían a los principios de los trabajadores para su emancipación, con lo que las hicieron suyas. Estas clases medias, decían que para acelerar el proceso del estadio capitalista y hacer el cambio cualitativo sin traumas, debía de tener el poder la clase trabajadora y para ello eran necesarios los partidos. Al aceptar esa praxis, el Trabajo necesitaba de esa clase media, por sus carencias en economistas, técnicos, juristas, etc. lo mismo para la toma del poder, como para después implantado ese tramo llamado socialista.
    Y en los movimientos de reflujo, igualmente la clase trabajadora ha actuado de forma autónoma. Y tal vez en tanto aumento como en otras fases, porque ha convertido la lucha en una resistencia contra el Capital, colectiva e individualmente; en erosionarle la tasa de crecimiento o plusvalía: con bajas eficacias, con extorsiones a la producción, malas calidades para que no tengan ventas, absentismos y de otros tipos de boicot, con juicios a diestro y siniestro, hasta marearlos lo suficiente para conseguir sus objetivos.
    Las organizaciones que apoyan al Trabajo, deberían de aprender de los trabajadores, lo que tienen que hacer en cada momento, para hacer la verdadera praxis, y proporcionarlo en teorías unificadas como tácticas a seguir.

    4º.-Crisis y dependencia del sistema capitalista.

    Todas las crisis que ha tenido el sistema capitalista, a lo largo de la historia, se las ha producido la clase trabajadora, con sus luchas; en las que han hecho perder a los patronos la Valoración indispensable, que necesitaban para su reproducción. Con lo que los capitalistas ante esa pérdida de plusvalía, se veían obligados a deshacerse de mano de obra que además de molesta, le arrebataba ese monto o parte de la tarta que requerían. Y para ello van creando en sus laboratorios máquinas, que sustituyan a esas manos de obras. Con lo que al final de tanto desarrollo de las máquinas, se ha llegado a una: el automatismo; que ya prácticamente no necesita de mano de obra; con lo que desaparece el proletariado u obrero fabril, el de la célula-base del estadio capitalista. Y aquí la dialéctica nos dice que el obrero y el capitalista, son una unidad de contrarios; con lo que si desaparece el obrero fabril, desaparece el patrón o capitalista; diluyéndose el obrero dentro del cuerpo social, cumpliendo así con su función histórica: de ser la negación que así mismo se va negando, con lo que va deponiendo su existencia, como sujeto motor.
    El que visitó o vivió dentro de las fábricas, de los años, sesenta, setenta y ochenta, del pasado siglo, en la Europa occidental, antes de la quiebra definitiva del sistema y de su última reestructuración, comprobaría por sí mismo, que las naves de esas grandes fábricas, con capacidad para estar en ellas laborando en las cadenas de producción, hasta un total de mil obreros; hoy si las ha visitado, podrá comprobar, que esa misma o semejantes naves, producen más productividad y sin ningún obrero que esté en la nave, ésta está totalmente vacía de personas y solo en una habitación aledaña a la nave hay dos personas con bata blanca que a través de una pantalla y un panel de botones la hace funcionar a toda esa producción. Esto es totalmente la muerte del sistema capitalista, porque se comprenderá, que dos obreros no pueden, crear el dinero que creaban mil obreros; con lo que no hay reproducción posible. Por tanto esta crisis no es una crisis más del sistema, ni siquiera semejante a la del 29; porque aquella, era solo un cambio cuantitativo para el sistema, ya que seguía teniendo plusvalía para la reproducción; pero con ésta es su muerte, porque supone un cambio cualitativo al no existir plusvalía para la reproducción. Así tenemos, que como los capitalistas, no tienen la suficiente plusvalía para la reproducción, caen en manos, de los usureros banqueros, es decir de los prestamistas; con lo que ya dejan de ser los mandones y pasan a serlo sus valedores. Pero como se comprenderá, el prestamista no crea Valor, solo deja dinero, para recogerlo y con intereses; y como en este caso a sus deudores, al ya teórico patrón, como al ciudadano de a pie. Pero e aquí la realidad cruda, esos créditos, no los pueden recoger, porque no se crea Valor, no se crea dinero y como el capitalismo es dinero en circulación para ir reproduciéndose y no hay ya dinero para que éste circule y se muere porque depende del dinero.

    5º.- Cual es la profundidad de la crisis de la economía mundial y si España está ligada.

    Esta pregunta ya está contestada con la definición anterior. Pero podemos añadir, que según la estadística de hace cinco años, el Valor es decir, el dinero real que circulaba, era del 3,7 %. Por tanto el resto, era dinero virtual, papel que no sirve para nada, solo como burbuja especulativa, y como tal burbuja acaba de explotar. Y como se comprenderá el Valor actual será inferior al de la estadística, y el del futuro inmediato todavía inferior, por eso de que la herramienta de trabajo cada vez dentro del automatismo es más sofisticada y más expansiva a otras áreas del planeta. Con lo que nos suena a chiste chusco el credo de ese titiritero francés y demás funcionarios de las mafias usureas, sobre la refundación del capitalismo.
    Y España, está dentro y muy metida, de esa economía global, ya que depende más de la inversión exterior al estar ésta cubriendo su mayor parte. Y más o menos en la mayoría de los países están intercaladas las economías, y siendo en general como la española, dependiendo más de la extranjera que de la propia; y si hay algún país, que su inversión está por encima de la extranjera, esta se diluye o pierde la fuerza, al imponerle la economía predominante su mandato a través del Banco Mundial; Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio.

    6º.-Cuestión de términos de partidos.

    La aparición de los partidos, se da con el inicio del estadio capitalista, desde la revolución francesa hasta hoy, y son una manifestación de organizarse los diferentes sectores de la sociedad, para la defensa o expansión de sus intereses. Ya los partidos, no tienen ningún valor como tales, al menos en el primer mundo, ya que prácticamente dicho estadio está dando sus últimas bocanadas; donde se aprecia que no hay distintas formas de intereses de clases, porque el burgués y el proletariado están prácticamente desaparecidos; solo queda la banca; y esta no es casta o clase, es solo un vecino y no productivo de esa casta burguesa que ostentaba el poder, es decir pasivo, no motor, no reproductor, por tanto, simple mafia con un futuro próximo ha desaparecer. Esto se refleja, en los partidos que existen, al menos con poder de influencia en la sociedad, no representan partes o sectores de la sociedad, como en el pasado, sino todos ellos personifican los mismos empeños y están dentro del pensamiento único: los intereses de la mafia de la banca. Ya que sus presencias se deben igualmente a los créditos de los prestamistas; donde viven hipotecados, como muñecos dependientes, los colectivos que los integran. Con lo que nos da como resultado: que prácticamente la lucha de clases, al menos en el primer mundo, está dando sus últimas fumaradas; quedando por tanto la sociedad, frente a frente, contra esa mafia que le ha usurpado sus funciones.
    Y en el pasado el comportamiento de los partidos llamados de izquierda, no han cumplido el papel, por lo que fueron diseñados, el de la toma del poder, para hacer la revolución permanente para entrar en la sociedad comunista sin traumas. Más bien se dedicaron en hacer pactos con los enemigos de los trabajadores y traicionar a éstos, con lo que nos da el saldo de putrefacción gangrenosa del momento actual. Pero aunque se dedicaron, más bien a controlar al Trabajo por su miedos a perder sus asientos, no por eso consiguieron sus objetivos de paralizar la historia y la clase trabajadora, el grueso de la clase trabajadora, durante todo ese periodo Keynesiano-Socialista, tuvo toda una actuación totalmente autónoma de esas vanguardias traidoras; con sus luchas: en Hungría, Alemania del Este, Polonia, Argelia, Viennan, derechos humanos de los negros, la emancipación de la mujer, y culminando con todo el 68 desde Méjico a Paris, más el otoño italiano del 69. Donde dieron al traste con ese tramo y final podemos añadir del estadio capitalista, ya que el Keynesianismo-Socialismo era su último tramo como estadio y a la vez transición, hacia la nueva era, la que tenemos al alcance de la mano.

    7º.- Qué hacer actualmente.

    De momento, se puede hacer. 1º, Estos debates que se están concibiendo. 2º, Tratar de cambiar el lenguaje de los análisis y demás artículos, al menos en el primer mundo, dejando de usar tanta retórica historicista y proletaria, porque ya está pasada de moda y no corresponde a las coordenadas actuales, además del que todo aquel y que suele ser la mayoría de la sociedad, que no tienen una cultura proletaria para comprenderla se aburren, pasando del tema; y así no se incide. 3º, Las organizaciones o asociaciones, dependiendo de su cobertura pueden hacer otras tácticas y no solo las teóricas, como las de unirse y participar en todos los movimientos que se realicen o configurar otros nuevos contra este moribundo sistema; como por ejemplo en Madrid, donde un engendro con figura de pizpireta engolillada, quiere robar el canal de Isabel II, para repartírselo con la banda que lidera, etc.etc.
    La ciencia nos marca, que si el Valor, no sirve como medida en la relación entre los hombres, esta medida, tarde o temprano cambiará, se quiera o no se quiera, ya que la realidad termina por imponerse. Y no hay otra medida, y así lo remarca un conocimiento técnico, y ésta no es otra que el propio Hombre, es decir, a cada uno según sus necesidades.
    La generación actual, verá el nacimiento de la sociedad comunista. Ya que no hay otra alternativa, a no ser que la humanidad, quiera morir por inanición, y no creo que 7.000 millones de personas lo efectúen.

    Saludos revolucionarios.
    Francisco Fenoy

  9. Victor L. dice:

    ¿A qué preguntas de qué jóvenes estás contestando?

  10. David Martín dice:

    Marx no era un estatista, por más que se empeñen algunos de sus seguidores y sus detractores. Además existe la corriente marxista libertaria, que junto con las diferentes formas de anarcosocialismo y mutualismo, suponen un sustrato muy rico para que la sociedad del futuro logre su emancipación (que ahora mismo ni se la intuye por asomo..)

    https://marxismocritico.com/2017/11/29/el-comunismo-de-marx-como-una-asociacion-de-individuos-libres-una-revision/

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