El liberalismo heterodoxo de John Adams
Karl Hess dijo una vez que al leer a los clásicos anarquistas sintió que defendían lo que él había confiado en el partido republicano. En mi caso sucedió al revés: comencé leyendo a Bakunin, Emma Goldman y Kropotkin, pero tuve una impresión similar a él cuando me topé con liberales radicales (que en la izquierda tradicional son caracterizados falazmente como “capitalistas salvajes”) como Thomas Paine, Herbert Spencer o incluso Friedrich von Hayek, cuyas ideas radicales tenían un sorprendente paralelo con los anteriores.
Algo parecido me ha sucedido tras toparme con esta cita de John Adams. Realmente, si se rastrean los escritos de Jefferson, Paine y algunos otros, uno tiene la impresión de que en la Revolución americana se dieron cita los individuos más radicales no solo en el aspecto político –liberalismo- sino en el económico, a través de una suerte de distributismo que preludia el socialismo libertario posterior. En este contexto cobra sentido la frase de Benjamin Tucker de que los anarquistas no son más que “liberales jeffersonianos hasta sus últimas consecuencias y sin miedo de estas”.
Como dice Chomsky en La lucha de clases, “los fundadores del liberalismo clásico, personas como Adam Smith y Wilhelm von Humbold, que es una de sus grandes figuras, y que inspiró a John Stuart Mill, fueron lo que llamaríamos socialistas libertarios”.
Desde luego, no tengo ningún problema si los colectivistas cuando nos tachan de “liberales” se refieren a este tipo de liberalismo. Porque es un liberalismo anticapitalista.
Respecto a John Adams –interpretado en una serie reciente por Paul Giamatti, por cierto-, observó la distribución de la propiedad de la tierra como un factor clave en el mantenimiento de la balanza del poder político. Estaba muy influido por un filósofo del siglo XVII, James Harrigton, que argumentaba que la amplia distribución de la propiedad dispersaba el poder. Adams creía que cuando “el poder económico se concentra en unas pocas manos, el poder político fluye a aquellos que lo poseen y se aleja de los ciudadanos, resultando en última instancia en una oligarquía o en la tiranía”.
El párrafo, extraído de Cooperative Individualism, que a su vez lo extrajo de una carta de Adams a James Sullivan de 1776, es un claro precedente de las ideas mutualistas posteriores, empleando términos como “equal liberty” que más tarde empleará Benjamin Tucker con asiduidad.
[su_quote]La balanza del poder en la sociedad acompaña la balanza de la propiedad de la tierra. La única forma posible, por lo tanto, de preservar la balanza de poder del lado de la igual libertad y la virtud pública es hacer fácil la adquisición de tierra para todo miembro de la sociedad; dividir la tierra en pequeñas cantidades para que la multitud pueda poseer haciendas. Si la multitud es dotada de bienes inmuebles en equilibrio, se ocupará de la libertad, la virtud y del interés de la muchedumbre en todos los actos de gobierno.[/su_quote]
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31 Responses to El liberalismo heterodoxo de John Adams
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« La filosofía agorista Sobre la privatización de las playas »
Este tema ha sido tratado numerosas veces, y esta claro k hay una gran dierencia entre locke y Thomas Paine. Hay un libro muy bueno sobre el tema «El Anticapitalismo Liberal de thomas Jeferson». Tambien es reseñable la gran tradiccion antibancaria americana. Es decir esta el liberalismo apropiado x la burguesia como el k defendia locke o george washington con sufragio censitario reservado a los propietarios y el liberalismo de «Mi patria es el mundo y mi religion hacer el bien». Pero aunque se hubieran aplicado los principios liberales mas radicales como el orden de la libertad defendido en la Revolucion Cantonal, (revolucion acontecida en españa con tintes casi anarquistas, con muxa influencia en la recien creada A.I.T., pero k ha kedao en el olvido) yo creo k las contradicciones sociales del siglo pasado se hubieran seguido dando ya k un sistema basado en la libertad atraves de la propiedad, cuando casi nadie era propietario…
El mercado de la tierra es anómalo.
El mercado de la tierra es completamente anómalo. Se dan ciertas peculiaridades, como que la cantidad de producto es fija (a una escala de tiempo humana), que los ofertantes no son productores, etc. Por estos motivos, los precios no son buenos intermediarios entre la oferta y la demanda.
En determinadas condiciones, un ‘mercado libre’ de la tierra tiende a acumular la mayor parte de la tierra en unas pocas manos, y formar así una dictadura económica. [Y, en consecuencia, política, diría John Adams.]
por eso soy georgista 🙂
En el siglo II a.C., los hermanos Graco fueron los primeros en defender una política ‘popular’ en la República Romana. De forma similar a John Adams, los Gracos proponían dividir la tierra conquistada entre los soldados en pequeñas parcelas inalienables. Este adjetivo es importante: si el propietario no puede vender su tierra, es imposible que ésta se acumule en manos de terratenientes.
De todos modos, me parece que los hermanos Graco son un precedente demasiado viejo en la historia.
¿Ahora el ejemplo a seguir por los anarquistas es como se repartían las tierras conquistadas unos políticos?
¿Un sistema de precios libres no son «buenos intermediarios entre la oferta y la demanda»? ¿A quién propones como buen intermediario?
Si la gente no puede enajenar sus tierras, ¿los que han tenido la mala suerte de nacer segundos o terceros hijos y quieran dedicarse al cultivo de, digamos, marihuana que deberían de hacer? No me digas más: conquistar tierras y repartirlas.
*No pretendía proponer la política de los hermanos Graco como ejemplo de como hacer las osas más de 2000 años después. Que la tierra sea inalienable es una barbaridad: si bien evita la acumulación de propiedades, obliga a los propietarios y a sus descendientes a responsabilizarse de unas tierras que puede que ni siquiera les interesen, además de que «no existirá ningún modo de asignar las parcelas a sus usos más rentables» (Victor).
Tan sólo quería poner un precedente histórico.
En la facultad, tuve un profesor que decía que los romanos luchaban para conquistar tierras para plantar su marihuana. Lo siento, tus comentarios me han recordado esa anecdota.
Un saludo.
Un sistema de precios libres no son “buenos intermediarios entre la oferta y la demanda”? ¿A quién propones como buen intermediario?
Si la gente no puede enajenar sus tierras, ¿los que han tenido la mala suerte de nacer segundos o terceros hijos y quieran dedicarse al cultivo de, digamos, marihuana que deberían de hacer? No me digas más: conquistar tierras y repartirlas.
que no se pueda enajenar no significa que no pueda haber sistema de precios, piensenlo «georgismo de libre mercado»
saludos
Ni Adams ni Jefferson fueron mutualistas y mucho menos socialistas por la simple razón que creían en la propiedad privada, incluida la de la tierra. Lo atestiguan los 5000 acres de extensión de Monticello a los que, como es lógico, nunca renunció Jefferson.
Lo que ellos querían es que más gente tuviera acceso a la propiedad de la tierra, por eso Jefferson distribuyó (privatizó) gran cantidad de tierras públicas. Ellos querían más propiedad legítima y más propietarios legítimos, y no una suerte de mutualismo y mucho menos de comunismo.
En cuanto a Adams, la serie que han hecho es de veras fantástica (es de la HBO, claro) pero resulta curioso que eligieran a Adams como protagonista. A mi me parece una concesión a la corrección política porque Adams fue lo que se suele llamar un moderado y como todo moderado bastante oportunista. Sus ideas eran muy simples y las dejaba de lado cuando le convenía y al principio se alió con los federalistas lo que restó impulso al caracter libertario de la Revolución.
Victor, si te interesa el tema te recomiendo el libro de Gore Vidal La invención de una nación, sobre Washington, Jefferson y Adams.
Por último quiero decir que la importancia de la tierra en la economía actual es, afortunadamente, ínfima. Si no fuera así todos los habitantes de las ciudades seríamos pobres como ratas.
@ Kasen:
Gracias por la recomendación, ¿dónde puedo encontrar ese libro?
@ Kunster:
La oferta de tierra es inelástica, pero en las condiciones actuales de población es lo suficientemente abundante como para atender las necesidades de todo el mundo.
No hay ninguna evidencia que respalde tu opinión de que en un libre mercado las tierras tienden a concentrarse -ni siquiera bajo propiedad lockeana o capitalista, siempre y cuando no haya trabas para su compraventa-; de hecho, incluso en la actualidad está relativamente dispersa, descontando los títulos ilegítimos como los latifundios latinoamericanos o las tierras de la Duquesa de Alba en España.
Respecto al origen de la redistribución de la tierra, ya en Grecia eran muy comunes las revueltas, los repartos de parcelas y las regulaciones sobre herencias y demás.
Impedir el comercio de tierras (en el caso mutualista; de derechos de ocupación) significa que no existirá ningún modo de asignar las parcelas a sus usos más rentables, y por lo tanto habrá caos de cálculo y despilfarro.
@ Stewie:
Creo que Kunster no ha dicho que fuese anarquista. En lo demás estoy de acuerdo contigo. 😉
@ A. Chena:
No dije que Jefferson o Adams fuesen mutualistas o socialistas (entre otras cosas, porque no se pueden retrotraer términos que surgieron después), sino que fueron claros precedentes.
La propiedad privada lejos de ser un impedimento para el socialismo y el mutualismo es, tal y como lo entiendo yo, su condición indispensable. No es una objeción -nadie menos celoso de la propiedad que Tucker-.
Respecto a Jefferson, yo sí creo que tenía una idea de la propiedad de la tierra muy similar a la mutualista, a tenor de la carta que subí hace algún tiempo. El hecho de que tuviese grandes posesiones no resta valor a ese hecho, del mismo modo que nadie le niega el título de liberal por haber tenido esclavos -en todo caso, se le tacha de inconsecuente.
Lo que hace a los tempranos liberales muy cercanos al mutualismo es precisamente que aspiraban a una distribución radical de la propiedad donde el divorcio entre capital y trabajo fuese abolido. Piensa hasta qué punto contrasta su programa con el de los actuales liberales que, cuando aspiran a algún tipo de distribución (lo que ya es conceder mucho), tienen en mente repartos de acciones y planes de pensiones donde la propiedad ausente y la jerarquía sigan existiendo -algo así como en los años veinte, cuando hasta el último obrero jugaba en bolsa.
Esa es la diferencia que me parece más importante.
En cuanto a lo último, creo que identificas tierra con agricultura. En cambio, la tierra como factor de producción no específico mantiene su importancia intacta.
Gracias también por la recomendación. Por cierto, ¿Gore Vidal no escribió una novela sobre las Guerras Médicas? me suena que un profesor me lo recomendó hace tiempo.
Un saludo.
Victor: Simplemente quería señalar que eran defensores de la propiedad privada, incluida la de la tierra.
Insisto en mi último punto: tal y como dice David Friedman, la tierra, no solo la destinada a la agricultura, no tiene ya un papel tan importante en la economía como lo tenia en el s. XIX donde la cuestión de la tiierra era capital. Hoy en día, a mi juicio, la tecnología y la información son la clave.
El libro al que te refieres es Creación. No se refiere a las guerras médicas, trata sobre todo de religión. A través de la vida de un embajador del rey de persia en el siglo VI a.c. Vidal se sumerge en un viaje por la filosofía griega y las religiones (budismo, confucianismo, taoismo,zoroastrismo,etc…) que,» casualmente», surgieron todas por aquella época. Es muy bueno, como todo lo que escribe.
Sobre la época de la guerra de la independencia escribió la novela Burr (el vicepresidente de Jefferson) pero creo que no está públicada en español y no la he leido.
Pues yo si creo que la tierra sea importante, ¿el concepto de soberanía alimentaria no os suena? eso sin contar que quizás uno de los sectores más beneficiados del intervencionismo son el agro-bussines.
«Si no fuera así todos los habitantes de las ciudades seríamos pobres como ratas.»
Se podría decir que la ciudad ha nacido de expoliar al campo, la ciudad es la hija del ente estatal.
Saludos
@ Victor:
Que la tierra esté muy dispersa tampoco es una gran ventaja. En la agricultura, por ejemplo, suede resultar más eficiente tener grandes propiedades dedicadas a un solo cultivo o ganado. Sirva el ejemplo de Estados Unidos, donde hay enormes y eficientes latifundios.
La acumulación (o la dispersión) de las propiedades no son el peor problema del mercado de la tierra. Debido a que la tierra no puede ser producida, a que ningún agente de este mercado es productor, siempre que se obtiene beneficio se hace sin realizar ningún tipo de actividad productiva.
Es decir, al especular con la tierra, o al alquilarla, el propietario ejerce como una suerte de señor feudal que recibe beneficios por el solo hecho de tener un papel donde dice que debe recibirlos.
El mercado de la tierra no es el único donde ocurre esto. Y, por supuesto, cada uno lo encontrará condenable o no, en función de su ideología. A mí me parece injusto.
Saludos!
Kunster:
No existe la economía de escala en la agricultura, y eso lo sabía hasta Mises.
Saludos
Raskolnihkov:
Las ciudades de europa surgieron, o mejor dicho resurgieron, en la Edad Media gracias a las personas que escapaban del feudalismo imperante en el campo. Es en la ciudad donde los campesinos pueden vender sus excedentes que es lo que les permite mejorar su situación.
El concepto de soberanía alimentaria solo tiene sentido en un contexto individual, familiar o de pequeña comunidad, al estilo de las familias autosuficientes que Jefferson admiraba.
Actualmente cuando se habla de soberanía alimentaria es siempre en un contexto nacionalista que como libertario no me interesa un carajo. Defensores históricos de dicha soberanía fueron entre otros Mussolini, Mao y otros tipos de catadura semejante.
A.chena, tú mismo lo dices, la ciudad nace en contraste con el intervencionismo del campo, ( es decir, que si en el campo no hubiese habido razones para escapar del campo).
Pero te recuerdo que la verdadera aglomeración poblacional urbana se inicia en españa durante la dictadura liberal del siglo XIX (destrucción del concejo abierto, expropiación del comunal) y llega a su auge con Franco (el cual impulsó la maquinización del Agro mediante subsidios e imposiciones varias).
Vamos que la destrucción del campo y el nacimiento de la ciudad no tiene nada de «Libre mercado».
Respecto a la soberanía alimentaria no me refería a los Mao,mussolinis y demás sino a la economía libre comunal y municipal de antaño, donde la dependecia alimentaria del exterior era miníma.
Saludos
Raskol, la aparición de las ciudades es inevitable cuando existe un excedente de producción. Rapidamente surgen sitios de intercambio de esos excedentes que acaban combirtiéndose en ciudades. Estoy de acuerdo en que el actual desarrollo de las ciudades es una locura, pero no parece que tenga fácil arreglo.
Por cierto, 2007 fue un año histórico por un dato poco comentado: por primera vez en la historia el número de personas que viven en las ciudades superó a las que viven en el campo. No creo que sea una buena noticia, pero es lo que hay.
A.Chena, pero es que ese excedente se iba a la ciudad por cauces políticos (es decir impuestos) no por acción de la libertad humana, aunque no dudo de que podrían haber existido algunos pequeños núcleos poblacionales dudo mucho de que tuvieran el tamaño macrocéfalo actual.
Yo creo que si puede haber solución, el neorruralismo es una tendencia en alza y en una sociedad y economía libre este fenómeno seguramente aumentaría.
Es más. considero que el campo es el sitio ideal para hacer la revolución (ya que en este los lazos comunitarios son más fuertes).
Saludos
@ Kunster:
Es cierto que la tierra permite obtener rentas no directamente derivadas del trabajo. Pero la cuestión es, ¿quién, sino quien trabaja en ese instante la tierra, tiene mayor derecho a percibir esas rentas? ¿la sociedad? ¿algún grupo privilegiado?
Respecto a las economías de escala en la tierra, no existen pruebas de ningún tipo. Los actuales agronegocios son producto tanto de las subvenciones agrarias en USA y Europa -la famosa PAC- que fomentan la gran extensión de las parcelas, como a los aranceles, las subvenciones al transporte y las patentes.
Y aun así, paises como Dinamarca mantienen un modelo agrario basado en la pequeña propiedad y cooperativas agrícolas -a pesar de que está inflándose y degenerándose por culpa de la PAC.
De hecho, los estudios indican que la producción por acre es mucho mayor en las pequeñas propiedades.
@ Raskolhnikov:
Estoy de acuerdo en que el Estado ha podido hinchar el tamaño de las ciudades, pero tiene razón A. Chena en que son un fenómeno normal cuando surge el excedente. Las condiciones geográficas (recursos, clima, etc.) y la mayor productividad derivada de la división del trabajo son razones de peso que ya percibió el hombre neolítico, mucho antes de que existiese un Estado institucionalizado.
Félix Rodrigo Mora tiene puntos interesantes, pero no todas sus opiniones están bien contrastadas. 😉
Un saludo.
victor: Es cierto que la tierra permite obtener rentas no directamente derivadas del trabajo. Pero la cuestión es, ¿quién, sino quien trabaja en ese instante la tierra, tiene mayor derecho a percibir esas rentas? ¿la sociedad? ¿algún grupo privilegiado?
Pues eso querido amigo, si estamos a por » el trabajador debe ser dueño de su trabajo» tampoco podemos dar el privilegio de que alguien gane mas que su trabajo.
Creo que esa renta mas alla del producto del trabajo debe ser para la sociedad, la pregunta es solo como determinar y como hacer la transferencia, pero no saber como no es motivo para dejar que se apropie de todo el que explota el recurso…
Lo mas justo seria que las condiciones esten dadas de ante mano en forma de un contrato entre la sociedad y el grupo que quiere aprovechar el recurso…
y la sociedad debe de utilizar ese recurso con responsabilidad…
Sobre la ciudades , no creo que el punto sea como se crearon las ciudades, si no el volumen que llegan a alcanzar , el punto es como dice el refran «todo exceso es malo»
saludos cordiales
Pues no sé pero es una casualidad de que las mayores ciudades se formen con los estados más poderosos y centralizados mientras que con la caída del imperio romano la gente vuelve al campo, la ciudad gasta el doble de energía y recursos por habitante que el campo lo cual la hace bastante desastrosa desde el punto de vista logístico, sólo la extracción de recursos del campo (mediante recursos politícos) es lo que consigue la supremacía de la ciudad.
Saludos
Raskolhnikov es que sigues una lógica un poco rara. Dices: como el Estado incentiva la centralización de la población en las ciudades (cierto), las ciudades son una creación del Estado (falso).
En primer lugar, la ruralización de la tardoantiguedad se dio antes, no después, de la caída del Imperio Romano.
En segundo lugar, no es cierto que las mayores ciudades se formen con los Estados más poderosos y centralizados (aunque estos, sin duda, ayuden a su formación -véase las grandes ciudades den 3er Mundo). Por ejemplo, Nueva York o la mayoría de ciudades estadounidenses tienen poco que ver con la centralización política, y la intervención estatal explica levemente su tamaño.
Tampoco las polis griegas se ciñen a tu teoría, puesto que dichos Estados se ceñían a la propia ciudad y unos pocos demos de alrededor -descontando que, a posteriori, pudiesen tener imperios, como Atenas.
Umm parece que tienes razón Victor, quizás en países como EE.UU el desarrollo de la ciudad tuvo un toque espontáneo…
Aunque seguiré diciendo que en España la urbanización fue en un 85 por ciento impulsada por el estado,jejeje.
NY surgio por era el puerto de entrada de EEUU no podias bajar en otro sitio si eras un emigrante por eso crecio tanto en su momento..
y los angeles surgio por la fiebre del oro y por que california tenia una politica mas liberal que surgio para insentivar al viaje de los colonos a travez de todo el continente, asi que ambas ciudades las mas populosas de EEUU crecieron por el estado, solo que no por la mismas razones que en europa pues son cientos de años de diferencia…
En america precolombina ciudades como caral la ciudad mas antigua de america o chavin por ejemplo era por que ahi estambanm los centros religioso de la region, y como la religion era parte integral del estado de estas culturas pues lo mismo
saludos cordiales
Por supuesto, y además del puerto, Nueva York disfrutó de universidad bajo el dominio inglés. Pero Estados Unidos tiene muchas ciudades y, aunque la inmigración desde países donde la intervención estatal sí es muy fuerte -como México- acelera su crecimiento, no se puede explicar totalmente de esa forma el surgimiento de ciudades.
En América Latina la cosa es evidentísima, casi todas las ciudades fueron hechas por los españoles con escuadra y cartabón.
Raskolhnikov, quizá hubiese tenido lugar otro tipo de urbanización, aunque estoy de acuerdo en que hubiese sido menor.
si pero donde hubo culturas avanzadas antes de la llegada de los españoles la ciudades se hicieron sobre las ciudades precolombinas, por ejemplo en el peru solo arequipa es fundada por españa de las ciudades importantes, donde antes no hubo centro urbano importante… aun que ya no se que tiene que ver con el tema , pero como acotacion interesante 🙂
saludos cordiales
La tierra es pa’ quien la trabaja!!!!! VAN FAIGEN!!!
@ Victor:
No sabía que no hubiera economía de escala en la agricultura. Supongo que he metido la pata.
(NB: en la ganadería, granjas industriales y mataderos, ¿no existe economía de escala?)
El trabajador es el único con derecho a percibir el fruto de su trabajo. La propiedad de la tierra donde se trabaja no debería cambiar esto.
@ Kunster:
Ten en cuenta que las economías de escala son un término relativo; hace referencia a la disminución del coste medio como consecuencia del aumento de tamaño. Es decir, que de algún modo siempre existen, solo que en diferentes grados.
Cuando un granjero recurre a su mujer y sus hijos mayores hay economías de escala; solo que en la agricultura las deseconomías de escala tienden a pesar mucho más conforme aumenta en volumen la explotación (entre otras cosas porque la producción no puede separarse de la materia prima, o porque depende de condiciones tan poco mecánicas como el clima, que impiden una dirección estandarizada como la de un banco).
En cuanto a la ganadería, las granjas industriales y los mataderos, dudo que tuviesen el tamaño que hoy tienen sin un sistema de distribución subvencionado (la ganadería está sometida a límites similares a los de la agricultura). Alfred Chandler mencionaba que la producción masiva de carne solo fue posible una vez terminadas las infraestructuras de ferrocarril a finales del XIX -infraestructuras que fueron casi completamente construidas gracias a subvenciones federales; regalos de tierras, etc.-.
Estoy de acuerdo en lo de la tierra.
Un saludo.
Para resumir, mi punto de vista es el que expone A. Chena, estos liberales mencionados abogaban por una popularización de la propiedad privada. Por otro lado en la actualidad esa propiedad privada con capacidad libertadora que nates quizás tendría más la tierra hoy la tiene la tecnología.
Te pongo un ejemplo, imagina que eres un empleado que alquilas un sitio para vivir. Con tu salario compras tecnología, con tu tecnología haces trabajos, quizás ahorras o pones un negocio, y en algún momento gracias a ese ingreso compras una casa, y obviamente su suelo, que si no fuese por el Estado, debería ser un suelo inalienable.