El vínculo militar-industrial (II): el caso alemán
Se me había pasado este post de Raskolhnikov en el foro sobre el caso de Siemens durante la época de Hitler.
En el artículo anterior mencioné el caso de Alemania refiriéndome principalmente al periodo posterior de la unificación –las últimas décadas del siglo XIX-, cuando Otto von Bismarck trató de crear un Estado poderoso a través de la protección arancelaria y las ayudas a las industrias estratégicas (ya sabéis, aquellas que podrían reconvertirse fácilmente en industrias de armamento: pesadas, siderúrgicas, etc.) y las subvenciones a los ferrocarriles en dirección al extranjero para crear una “potencia industrial exportadora”. Posteriormente gobiernos de distinto signo –incluido socialdemócratas- crearon y ampliaron las escuelas técnicas necesarias para manejar esos dinosaurios empresariales.
Si todas esas medidas hicieron despegar a la economía corporativa, el nazismo de Hitler y su capitalismo monopólico totalmente cartelizado la asentaron definitivamente.
En el artículo que enlazaba Raskolhnikov se pasa revista a la relación de la empresa eléctrica –ahora también electrónica- Siemens con el fascismo. Pego algunas citas:
Acomodándose a la situación, la empresa comenzó su reconversión, y en 1937 el 85% del potencial productivo se utilizaba directa o indirectamente para producir componentes militares.
Siemens fue un gran proveedor de los nazis, y como consecuencia de la guerra, mientras Europa entera se empobrecía, el volumen de negocio de la empresa se quintuplicó.
Sobre el uso de esclavos:
En 1940 Siemens comenzó a utilizar trabajadores forzados. […]
Los primeros esclavos fueron judíos. En 1941 trabajaban 3.500 judíos en las fábricas de Berlín, y más en otras ciudades, pero comenzaron las deportaciones y en 1943 se llevaron a los últimos a los campos de la muerte.
El caso me recuerda terriblemente a la economía romana, donde una oferta ingente de esclavos como consecuencia de la guerra permitió ampliar las manufacturas de una forma artificial.
Muchas otras compañías como Wolkswagen fueron también engendradas por el capitalismo fascista de aquella época.
Nota.paradojica:Wolkswagen significa «el coche del pueblo»