Ideas sobre la justicia

Feb 27 • Mutualismo • 11788 Views • 13 comentarios en Ideas sobre la justicia

Una pregunta que ha rondado la cabeza de muchas personas es qué sentido tiene el concepto de justicia que albergamos en nosotros. No es una cuestión con fácil respuesta, ni mucho menos. Aún así, reflexionaré sobre ello en las siguientes líneas, procurando dar una respuesta satisfactoria a los lectores, aunque no ofrezco la panacea. Sólo una visión.

A la hora de plantear la cuestión abordaré dos aspectos del sentido de la justicia. Por un lado hablaré de la idea que tenemos en nuestra idea de justicia, de cómo la aplicamos, y como debiéramos aplicarla. Pero antes que eso me voy a dedicar unas líneas a escribir sobre la justicia, sobre el sentido del derecho como una idea absoluta, como algo inalterable que nos inunda.

La justicia, como una idea universal, objetiva no existe, ya que ésta nace de los seres vivos(no solamente de los homo sapiens), nace del sujeto, y por lo tanto habla esa idea es absurda. Lo objetivo es que nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. No somos más que organismos compuestos sobre todo por agua, con un puñado de compuestos más. La idea de justicia nace a través de las ideas, y habita en ellas, por lo que ponerse a dar más ideas puede ser redundante.

Ahora bien, entrando ya en el otro apartado, que es el que es más interesante ya que su comprensión puede ayudar a discernir lo que se debe o no se debe hacer en el mundo que nos rodea. Pero, para definir qué es esa idea de justicia y cómo funciona es imprescindible entender de dónde procede, a que está ligado y por qué surge concepto en nuestras mentes.

Para entender de dónde y por qué surgen estas ideas hay que recordar algo muy importante. El comportamiento del ser humano viene condicionado por su instinto de supervivencia, tanto individual como de su especie. Por decirlo de alguna manera nuestro sentido de la justicia, nuestro concepto de cómo debieran hacerse las cosas ha ido evolucionando paralelamente al ser humano. Por eso, por la conservación de la especie, nuestra mente crea ciertos mecanismos que predeterminan ciertos comportamientos, y así es cómo surge la idea del bien y el mal.

Entonces tenemos que toda idea sobre la justicia que habita en nuestro ser es un mero mecanismo para optimizar la situación de nuestra especie. Luego una sociedad anarquista, que se supone que es donde la justicia sea máxima, es la sociedad óptima para la supervivencia de nuestra especie y su desarrollo. Y por ello, para lograr el mundo más justo posible hay que analizar qué beneficia y qué perjudica a la humanidad.

¿Qué beneficia a la supervivencia de la especie humana? En otras palabras, ¿qué necesitamos los seres humanos para vivir?, ¿qué uso de las cosas beneficia más al ser humano?

Las cosas que necesitamos, entre otras son: calor, aire, agua, alimento. Y tal vez alguna cosilla más que me deje, pero fundamentalmente eso. El calor lo obtenemos por el sol, así que no hay gran cosa que hagamos que perjudique o beneficie a ello. El estado del aire sin embargo, es algo que puede empeorar. Entre otras cosas, la contaminación del aire es algo que nos perjudicaría, luego si alguien llena el aire de monóxido de carbono estará cometiendo un acto injusto por el mero hecho de perjudicarnos a todos como conjunto. Lo mismo ocurre con el agua, o con el alimento.

Si seguimos haciendo este tipo de razonamiento es interesante aplicarlo al tema relacionado con la naturaleza como conjunto. ¿Qué hacer con ella? ¿Cómo tratarla? La naturaleza, el planeta tierra, es el medio en el que vivimos, por lo que cuanto mejor esté ésta cuidada tanto mejor para nosotros ya que podremos hacer mejor uso de ella. Por eso lo justo en este caso es tratar bien la naturaleza, no destruirla, no acabar con los recursos naturales y hacer un uso inteligente de estos. Así, podemos necesitar árboles para construir objetos, pero talar todos no sería justo. Primero porque no podríamos tener más árboles después de que éstos fueran destruidos y además nos quedaríamos sin oxígeno.

Con los animales ocurre que podemos cazar algunos para alimentarnos, o podemos utilizar algunos para que nos ayuden en algunas tareas. Por otro lado, acabar con aquellas criaturas que no necesitamos para vivir no es buena idea pues son parte del ciclo de la vida, y romper éste no es bueno para la naturaleza. Del mismo modo, metiendo animales en jaulas no conseguimos sino deteriorar el estado de la naturaleza sin obtener algo necesario para su vida.

Por otro lado, a la hora de tener en cuenta lo que debemos o no debemos hacer con los animales, hay que tener otro aspecto en cuenta. A la hora de interrelacionarnos con seres vivos con sistema nervioso (con capacidad de pensar) toma fuerza otro sentimiento: la empatía. La empatía es un mecanismo en nuestra persona que en cierta forma, al identificarnos con el otro ser, tendemos a ver las cosas desde su punto de vista y personificarnos como él, y por ello no querremos que le ocurran cosas que a nosotros no nos gustaría que nos ocurrieran. Además, la empatía se hace más latente cuanto más tenemos en común con el otro ser. Es por ello que no nos parece una tortura que nos carguemos un árbol a hachazos (nunca le meteríamos un chute de morfina), y sin embargo mucha gente que se aterrorizaría si mataran a su vecino a machetazo limpio. La empatía es como un término de segundo grado que interviene en el sentido de la justicia y que toma mayor valor cuando más tenemos en común con el sujeto paciente. Y llevado al caso de los humanos tenemos el mismo comportamiento, con la diferencia de que al tener tanto en común se llegará a la idea de “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.

Ahora bien, la segunda pregunta formulada anteriormente nos lleva a buscar una utilización óptima de los recursos que tenemos. Y para ello es necesario entender qué es nuestro, qué no lo es; y de lo que no es, cómo podemos utilizarlo. Obviamente nada de la naturaleza es nuestro a excepción de nosotros mismos. Lo único nuestro es nuestro cuerpo y nuestras ideas, pues son inherentes a nuestra persona. Todo lo demás que por lo general tendemos a considerar como nuestro no es más que aquello que consideramos que tenemos preferencia de su uso. Me gustaría hacer esta diferenciación porque creo que es necesaria a la hora de hablar de la susodicha propiedad. Así que una vez más: ¿qué beneficia a nuestra más a la especie humana en su conjunto? En este caso, hay que admitirlo, la respuesta se antoja en cierto modo más difusa, más confusa. Es algo obvio que darle todo la preferencia de uso de los bienes a alguien no será como se obtendrá un rendimiento óptimo de las cosas (no creo que pudiera hacer uso de todas entre otras cosas). Por otro lado, darle a cada persona lo mismo porque sí tampoco se antoja una buena idea, pues no puede hacer el mismo uso cada persona de lo mismo. En cambio, dar la preferencia de uso de algo a aquella persona que manipula por primera vez no parece mala idea. Nadie puede manipular todo, y hay bienes de sobra para que todos podamos manipular. En cierto modo es una forma de optimizar la utilización los bienes. Que cada uno utilice lo que pueda utilizar y que obtenga así su preferencia de uso. Es de ahí de donde nace la idea de a cada cual según su trabajo.

Por otro lado, hay quien pueda decir: “Oye, pero lo mejor es que cada uno obtenga según lo que necesite, y así podremos vivir todos. En cierto modo, sería mejor para la raza”. Pues no. Lo que voy a escribir ahora puede sonar algo bestia, pero no creo que sea incorrecto. En una especie, tienden a sobrevivir los más fuertes, los que posean más vitalidad. Y aquellos que sean más fuertes tenderán a obtener más. Ayudar a gente que no puede valerse por sí misma no es un imperativo moral. Ayudar a un vegetal o a un tetrapléjico tiene por qué suponer un beneficio para la sociedad. Estos no pueden ayudar a la supervivencia de la especie. Esto no incluye a los retoños de uno, pues aunque no puedan valerse por sí mismos son aquellos que van a continuar en el mundo cuando los mayores no estemos. Sin embargo, hay que entender que en el caso de los inválidos la cosa no consiste en dejarlos tirados hasta que se pudran, ya que hay que volver a tener en cuenta que la empatía se hace presente, y de una forma muy fuerte entre los familiares y seres cercanos a éstos.

Otro tema a tener en cuenta es el uso de la tierra. Y me refiero a la tierra como medio, no como a la materia que se encuentra en el planeta. Lo que se encuentra en la tierra y manipulamos podemos considerarlo como propiedad nuestra. Sin embargo, el espacio, el medio, no es manipulado. Luego no puede ser algo de nuestra propiedad por fuerza. Pero hacemos uso de este medio, así que ¿cómo sería hacerlo de una forma justa? Obviamente a la especie en conjunto le viene mejor hacer provecho de la tierra que no hacerlo, luego interesa que se haga un uso continuo sobre ella. Así es como empieza a nacer la idea de la tierra para quien la trabaja. Aquel que trabaja una tierra beneficia a la especie, luego lo que hace es justo, y es por ello que la preferencia de uso yace precisamente en eso, en usar la tierra y no dejarla tirada. Así, cuando alguien deja de utilizar una tierra pierde su derecho de uso. Por otro lado, observaciones como, “entonces cuando la dejas sin trabajar tierra un día puedo ir utilizarla yo” carecen de sentido, pues hay que ser un poco coherentes y observar el comportamiento del ser humano. Yo, por lo menos, necesito descansar, a veces me pongo enfermo con un catarro y me quedo en casa descansando. Y lo mismo creo que ocurre con los demás, por ello actos como esos son algo corriente, e intentar quitarnos la tierra en todo momento es algo que nos perjudica, y no beneficia. Por supuesto, esta idea es general, y establecer un límite exacto es imposible, por lo que hay que ir al caso particular. Y esto me lleva al último punto.

A la hora de hacer juicios de valor hay que tener en cuenta que saber qué nos va a beneficiar en todo momento es algo imposible, pues no somos omniscientes ni omnipotentes. Es por ello que cuando se comete algún acto éste puede que sea justo a ojos de uno e injusto a ojos de otro. Puede que nos equivoquemos, o que acertemos, o ninguna de las dos opciones. Tenemos unos postulados generales que nos ayudan a guiarnos, pero un mapa no es suficiente para hallar el camino, y el camino, como dijo Machado, se hace al andar.

Sobre el tema de cómo discernir entre lo justo e injusto en casos particulares y qué decisiones tomar cuando se comete un acto injusto hablaré la próxima vez. Saludos.

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13 Responses to Ideas sobre la justicia

  1. Telmo dice:

    Ha habido problemas con el texto en explorer, así que he tenido que borrarlo junto con los comentarios, que los pongo a continuación:

    Fabricio Tedel:
    Esto surge como complemento a esto?
    http://www.juandemariana.org/comentario/3289/universalidad/normas/eticas/

    Telmo:
    No acostumbro a leer en la página del IJM a no ser que me den enlaces, así que no, no surge como complemento a eso. Lo leeré más tarde y si eso ya lo comentaré.

    Víctor L.:
    El texto está muy bien, Telmo, pero no me convencen muchos puntos.
    No creo que el objetivo del anarquismo sea la supervivencia de la especie como grupo, sino la ampliación de la libertad de cada individuo.
    Tampoco creo que los individuos más fuertes deban sobrevivir; en primer lugar, no hay criterio para considerar qué es un individuo fuerte y, en segundo lugar, tampoco hay motivo para considerar que los individuos “débiles” no puedan ser útiles en muchos aspectos. Un sistema de no agresión (anarquismo) permite la convivencia de todos.
    Además, y esto es lo más importante, los fuertes no tienen derecho de agredir a los débiles (aunque supongo que no te referías a esto).
    No sé si es un imperativo moral ayudar a los minusválidos, pero desde luego es algo positivo.
    Por último, pienso que sí puede establecerse un derecho “objetivo” a partir de la razón, conforme a la naturaleza humana. El hecho de que existan otras especies no implica que nuestro derecho sea “subjetivo”, siempre que se adapte a nuestra naturaleza.

    wg:
    Coincido con Víctor. —Telmo, te acercas peligrosamente al nietzschianismo o al herbert spencerismo.
    Lo que necesitamos es stirnerismo + buena voluntad, no teorías sobre lo justo.

  2. Telmo dice:

    Ahora os respondo:
    A Víctor L.:
    Para que esté muy bien el texto le has encontrado muchas pegas, ¿eh?:P
    Tal vez me haya expresado mal, pero el objetivo que tiene el ser humano es sobrevivir a toda costa. La justicia surge como un mecanismo para ayudar a lograr este objetivo. Y si no recuerdo mal, creo que fue Bakunin que en la anarquía no sería una sociedad perfecta sino que se arrancarían desde la raíz todos los problemas. Yo creo que en efecto el anarquismo proporciona la sociedad más justa posible. Y por ello saco esas conclusiones. Es otra forma de ver las cosas, nada más.
    Luego, yo no creo que los más fuertes tienen que sobrevivir, y que a los demás les den por el saco. Sin embargo, es un hecho que en todas las especies tienden a sobrevivir los especímenes más fuertes. Un ejemplo es el de la mantis religiosa.El macho, si quiere reproducirse con la hembra, le tiene que llevar comida. Después de comer, y después del coito, si la hembra se queda con hambre se queda con hambre se come al macho. Y tan ancha. Es algo sorprendente. Así, la hembra está bien alimentada para tener nuevas mantis, y dentro de los machos sólo los buenos cazadores sobrevivirán.
    Tal vez me haya expresado mal, y por eso edito el texto. En vez de deben sobrevivir escribo tienden a sobrevivir. Siguiendo con el tema, yo creo que para la propia supervivencia de la especie que un anciano viva ochenta u ochenta y cinco años no marca una diferencia. Sin embargo, como he mencionado abajo la empatía interviene, y por ello a mí me parece maravilloso que alguien se encargue de algún minusválido, es más, defiendo que se haga. Y obviamente, nunca defenderé el derecho de agresión del más fuerte al más débil.
    Y por último, la idea de justicia nunca podrá ser objetiva, pues ésta nace del sujeto. Y por lo tanto es por definición subjetiva. El hecho de que existan otras especies no significa que nuestra idea de justicia sea subjetiva, sólo pretendía decir que no es la única especie que tiene esas ideas. El hecho de que exista una justicia objetiva quiere decir que no puede ser manipulada por nosotros, ni interpretada, esta ahí y y es inmutable. Algo así como dos tablillas con los diez mandamientos. La justicia es subjetiva, porque el concepto que tenemos de ella evoluciona a la par que evolucionamos nosotros. No es algo fijo.

  3. Si, te entendi bien desde el principio y con algunos matices estoy de acuerdo contigo.

    tu dices: a mi me parece mas provechoso darle la preferencia de uso al que mas beneficiaria a la comunidad con ese uso ¿no crees?

  4. Telmo dice:

    Marco, no he entendido ni papa de lo que me preguntas. ¿Me harías el favor de ser más conciso? Gracias.

  5. huyy se borro la parte en la que te sito, por eso no se entiende 😀
    ademas noto que ya aprendiste a decir papa y no patata 😉

    tu decias esto:

    En cambio, dar la preferencia de uso de algo a aquella persona que manipula por primera vez no parece mala idea.

    y yo te decia:

    a mi me parece mas provechoso darle la preferencia de uso al que mas beneficiaria a la comunidad con ese uso ¿no crees?

  6. O sea el texto está bien como ejercicio intelectual, eso entiendo, como cuando uno lee a Engels… realmente es muy bueno. Pero de ahí a estar de acuerdo, mejor el artículo del IJM jeje.

  7. Telmo dice:

    Marco, claro que si hubiera una tierra única determinada beneficiaría más a la especie que la utiliara aquél que hiciera un mejor trabajo sobre ella. Sin embargo, como hay más de una tierra, el que da mejor uso de la tierra no puede utilizar todas ellas, y por eso, al no poder establecer de una forma concreta quién lo va a hacer mejor, la idea de que aquel que primero la trabajo
    e tiene su derecho de uso cobra sentido. Entre otras cosas, porque si una persona la trabaja significa que es capaz de darle un uso y por lo tanto da un beneficio.
    Fabricio, me halaga que me compares con Engels, no está nada mal para lo que he escrito. Aún así, como a todo el mundo, cada texto le aportará en cierto modo según esté de acuerdo con los principios que rigen la página que uno visita. Y como página liberal y de tendencia anarcocapitalista que es, te gusta lo que dice, mientras que a mí lo que ha escrito ese tal Francisco no me aporta abslutamente nada.

  8. ok dices hay varias tierras , eso quiere decir que hay recursos, pero hay recursos muy escasos, (algunos minerales) ¡estarias deacuerdo entonces que con los recursos escasos el primero en llegar no es tal vez la mejor manera, si no la forma en que yo propongo ¿estarias de acuerdo?

  9. Victor L. dice:

    Yo me pregunto qué soluciona la forma de propiedad de la tierra que propones, Marco.

  10. el mercado claro esta 😉
    gana el que mas retribucion ofrece a la comunidad

  11. snake dice:

    Muy interesante el artículo.

    «Sobre el tema de cómo discernir entre lo justo e injusto en casos particulares y qué decisiones tomar cuando se comete un acto injusto hablaré la próxima vez»

    ¿Existe ese artículo? He buscado en el archivo de Marzo 2009, pero no lo he encontrado.

    Saludos

  12. Telmo dice:

    Va a existir, afortunadamente dentro de poco. Ocurre que he estado bastante ocupado desde entonces, pero espero redactarlo en poco tiempo.

  13. snake dice:

    Estare a tento… 😛

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