Tres objeciones al mutualismo

Jun 12 • Mutualismo • 24047 Views • 35 comentarios en Tres objeciones al mutualismo

Como quedó dicho en otros posts, podemos definir el mutualismo como

un sistema económico y social basado en la libertad de contrato, la propiedad privada y los mercados libres, que toma el capitalismo actual como producto del privilegio y el monopolio promovidos por el Estado y aspira a una sociedad regida por cooperativas de trabajadores y pequeños negocios, en un contexto político donde el Estado ha sido reemplazado -incluso en funciones tales como la ley, la seguridad o la justicia- por mutualidades, compañías de seguros y tribunales de arbitraje.

Para quienes se hayan incorporado hace poco o quieran profundizar en esto del mutualismo, podéis visitar algunos posts antiguos (concretamente: este, este y este), donde encontraréis información sobre el origen del término, definiciones sencillas y algo de bibliografía (no toda, todavía tengo pendiente un recopilatorio).

Sin embargo, después de todos estos años observo que las objeciones pueden distribuirse en tres grupos: las que proceden de los estatistas, que son escépticos con la posibilidad de una sociedad sin Estado; las que proceden de los capitalistas, que niegan la capacidad de los trabajadores para autogestionar sus puestos de trabajo; y las de los comunistas/socialistas, que rechazan el mercado, la propiedad privada y el dinero como intrínsecamente indeseables. Por tanto, me propongo aclarar las objeciones de nuestros adversarios como modo de explicar qué es el mutualismo, cómo funcionaría y por qué debería hacerlo así.


1. La objeción estatista: es necesario un agente como el Estado que, por encima de los individuos, imponga la ley, el orden y la justicia.

En realidad, los servicios de ley, orden y justicia ya han sido provistos en sociedades no estatales: la Lex Mercatoria, el derecho medieval islandés, irlandés o anglosajón son buenos ejemplos de ello. Durante la Edad Media, los comerciantes de una ciudad podían mantener su ley cuando viajaban o vivían en otra ciudad (incluso transcurridas varias generaciones), sin necesidad de un Estado central común; y en la Arabia preislámica los pleitos entre tribus (incluso en el ámbito urbano) eran resueltos por mediación de personajes venerables, como lo fue el propio Mahoma.

Además, en la actualidad ya existen compañías de seguridad y tribunales de justicia (especialmente en EEUU) que complementan los servicios públicos cuando estos son incapaces de atender las demandas de los consumidores, por no mencionar la existencia de seguros o  tribunales privados encargados de dirimir contratos comerciales entre particulares [1]. Sobre esta base, las empresas podrían competir entre sí por ofrecer la mejor ley, orden y justicia al menor precio posible. Si los consumidores perciben con temor el conflicto con individuos de otras compañías, estas tendrían incentivos en establecer pactos entre sí, comprometiéndose a resolver pacíficamente los pleitos (lo que llevaría al desarrollo de tribunales de arbitraje elegidos colegiadamente, etc.). Las compañías más agresivas, al incurrir en mayores costos a causa de la guerra y los conflictos, tenderían a ser desplazadas del mercado por compañías más pacíficas y, por lo tanto, baratas. [2]

Naturalmente, estas empresas podrían tomar la forma de mutualidades: si en Japón existe una cooperativa de consumo de 300.000 miembros (Seikatsu) y en Suecia un banco mutualista de 40.000 socios, ¿por qué no podrían reconvertirse o ampliar sus servicios en una eventual sociedad postestatal?

2. La objeción capitalista: las empresas descentralizadas o manejadas por sus trabajadores son ineficientes, y es improbable que proliferen en el contexto de un mercado libre.

La evidencia empírica sugiere lo contrario: además de existir rentabilísimas redes de pequeñas empresas o cooperativas como Emilia Romagna (ver aquí y aquí), MARRV y Prato, que fabrican desde productos agrícolas hasta material militar, muchas grandes empresas de éxito implementan programas de «descentralización» y «empowerment» con la intención de aumentar la productividad de sus trabajadores: 3M, Volvo, Taco Bell, Semco, Gore o Whole Foods son buenos ejemplos de ello.

Sin embargo, no existe un criterio neutro de eficiencia: las empresas grandes y jerárquicas son «eficientes» a la hora de coordinar grandes flujos de inputs en contextos poco competitivos (generados, a su vez, por barreras de entrada estatales y transportes subvencionados) y de percibir rentas derivadas de patentes y otros monopolios. En cambio, las empresas pequeñas y descentralizadas son más eficaces a la hora de mejorar constantemente sus métodos de producción (gracias a que quienes poseen la información -trabajadores o pequeños empresarios- son, a su vez, quienes toman las decisiones [3]) y cambiar de un producto a otro en función de los vaivenes de la oferta y la demanda -ventajas que solo pueden aprovecharse en contextos muy competitivos, innovadores y no protegidos por patentes.

Por este motivo, los mutualistas sospechan que un libre mercado conllevaría empresas más pequeñas y descentralizadas por término medio, en muchos casos poseídas por sus trabajadores.

3. La objeción comunista/socialista: los mercados libres son intrínsecamente perversos y promueven la desigualdad. Aun si partiéramos de un mercado compuesto de pequeños propietarios y cooperativas, el mecanismo de la competencia restauraría de nuevo el capitalismo.

En gran parte, esta objeción es heredera de la «teoría de la concentración de capitales» de Marx, según la cual cualquier mercado tiende al monopolio y a las crisis periódicas hasta que sus contradicciones internas lo conducen al comunismo.

Sin embargo, parte de una premisa falsa: que las empresas grandes son más eficientes que las pequeñas y, por tanto, tienden a desplazarlas siempre del mercado. En realidad, existen importantes deseconomías de escala que limitan el tamaño y la jerarquía de la empresa: existen problemas a la hora de motivar y controlar a los empleados, percibir la información idiosincrásica (especialmente la relativa al proceso de producción, que está en manos de los trabajadores), transmitir las órdenes a través de la organización o, sencillamente, gestionar una abrumadora cantidad de datos en ausencia de precios de mercado [4]. Además, los costes de distribución aumentan en proporción al tamaño de la planta, de modo que en un contexto de transportes privatizados las empresas pequeñas situadas cerca de los puntos de consumo obtendrían importantes ventajas.

Por otro lado, existe una leve correlación entre el Coeficiente de Gini (que mide la igualdad en la distribución de ingresos) y el Índice de Libertad Económica, a pesar de que en la actualidad no existe ningún país auténticamente libre.
Conforme el capital se hace relativamente más abundante que el trabajo, los beneficios se reducen y el trabajo tiende a percibir su producto completo. La asimetría del capitalismo no descansa en el «laissez faire», sino en las barreras de entrada que restringen la competencia entre capitalistas por acceder a la mano de obra, al tiempo que los trabajadores compiten ferozmente entre sí por reducir sus propios salarios [5].

————–

[1]: Sobre esto, véase el artículo de Bruce Benson, Muchos de nosotros podemos atribuirnos el descenso del índice de delincuencia, donde sintetiza algunos de los argumentos de su libro Justicia sin Estado.
[2]: Sobre los pormenores de un sistema voluntario de protección y justicia véase Rothbard, For a New Liberty.
[3]: Sobre la distorsión de las decisiones derivada del exceso de jerarquía, véase Lecciones de management en Cómo conocí a vuestra madre.
[4]: Véase el debate que mantuve con LG sobre este asunto: El cálculo económico en la empresa multinacional.
[5]: El mejor escrito sobre este asunto, del propio Tucker, se títula Socialismo de Estado y Anarquismo: en qué coinciden y en qué difieren.

Related Posts

35 Responses to Tres objeciones al mutualismo

  1. Libertad Primero dice:

    Saludos. Quiero explicar algo, los capitalistas al menos los libertarios o liberales no están en contra del cooperativismo sino del mutualismo. No por las empresas de capital asociado – que es una forma antigua de empresa privada capitalista de un mundo menos complejo – que es algo que depende de muchos factores sino por las teorías confusas y pusilánimes sobre la propiedad privada y la libertad (que incluye posibilidad de lucro).

    Los capitalistas o libertarios o liberales lo que decimos no es que el cooperativismo sea malo, sino que no se lo puede exaltar y ocultar sus limitaciones y argumentar que las demás formas de empresa son inferiores o atacan la libertad o deben abolirse. Eso, para los ácratas capitalistas pueden haber cooperativas y coproraciones, o lo que tu quieras, ese no es le problema -el problema sobre la eficiencia es cosa de los especialistas económicos y de administración.

    Para los anarcocapitalistas el problema es de orden moral y político: el mutualismo es contradictorio mientras no acepte la soberanía del individuo de forma completa, incluyendo la propiedad privada tal cual y la libertad tal cual, como forma de garantizar la justicia de forma clara y precisa. Pero si lo acepta ya deja de ser mutualismo y se convierte en anarcocapitalismo. Así que la mayoría de ancaps asumimos que el mutualismo está en un callejón sin salida: o sea vuelven socialistas reguladores o se vuelven ancaps.

    Quiero resaltar que este post parece tener un enredo entre el cooperativismo de la sociedades mutuales -que como decía no tienen nada en contra del capitalismo- y el mutualismo de los socialistas pre-marxistas (anti-propiedad privada, anti-lucro, anti-división del trabajo, anti-salario). Con esto no es mi intención ofenderte en tu propio blog, sólo comento lo que parece ser una confusión en tu escrito.

  2. Raskolnikov dice:

    Víctor, respecto a la última objección, dudo mucho de que esa sea la razón del rechazo de las ideologías «obreristas» para con el mutualismo.

    El principal impedimento que tiene el mutualismo para el anarquista «socialista» común es la ética propietarista e individualista proveniente de Rothbard. Y es una objección puramente práctica que no teórica:

    Para la labor sindical y para los objetivos marcados por el «sindicalismo revolucionario» están la expropiación y colectivización de los medios de producción, el sabotaje a la empresa capitalista, el violar contratos (para hacer huelgas) y el coaccionar a los esquiroles. Todo esto es incompatible con la ética rothbardiana, hasta Tucker apoyaba a los huelguistas haciendo malabarismo teóricos contra la agencia de seguridad Pinkerton.

    Esa es la principal objección de estos, no es que la comparta al 100 por 100 (yo tengo mi particular crítica al anarcosindicalismo) pero ahi está.

  3. Victor L. dice:

    @ Libertad Primero:

    Ante todo, bienvenido al blog.

    La segunda objeción iba dirigida a los «capitalistas» en el sentido mutualista: todos aquellos que apoyan deliberadamente el divorcio entre trabajo y capital. Los anarcocapitalistas vulgares podrían caer en ese campo, pero no va dirigido exclusivamente a ellos, y muchos left-libertarians que simpatizan con Rothbard o leen a Mises están totalmente fuera de la crítica.

    Me hace gracia que hables de las «empresas de capital asociado» como propias de una economía «menos compleja». Quizá la red cooperativa de Emilia Rogmana (cuyo enlace adjunté en el post) o las empresas con participación de beneficios y gestión descentralizada son «menos complejas» que dinosaurios corporativos como General Motors, pero desde luego no son menos eficientes -y mucho menos en un libre mercado donde todos los actores internalicen el coste de sus acciones.

    Por otro lado, el mutualismo defiende incondicionalmente la propiedad privada y la soberanía individual. Me sorprende la duda cuando autores como Tucker o Swartz negaban el apelativo de anarquista a todo aquel que se opusiera a la propiedad privada. Y todavía me sorprende más que supongas que el mutualismo está en un «callejón» sin salida entre el colectivismo y el anarcocapitalismo, cuando es anterior a los dos. El axioma de no agresión ya fue expuesto de forma muy clara por los mutualistas antes de Rothbard.

    La clave está en que los mutualistas ligan el axioma de no agresión con las repercusiones económicas y organizativas que tendría su aplicación: empresas más descentralizadas, salarios más altos y, caeteris paribus, más empresas en propiedad de sus trabajadores.

    En ese sentido, los mutualistas (véase Tucker) condenan el lucro en la medida en que está promovido artificialmente por el Estado mediante patentes, barreras de entrada, etc. Una vez liberado el mercado, la tendencia -y subrayo esta palabra- es a que los beneficios tiendan a cero, descontada la preferencia temporal.

    No exaltamos ni ocultamos las limitaciones del cooperativismo -de nuevo, me sorprende lo injustificado de la crítica-; reconocemos que toda forma de organización tiene costes y beneficios inherentes, pero precisamente por eso nos interesa destacar el modo en que el Estado altera los costes relativos de las organizaciones y promueve artificialmente unas en detrimento de otras.

    Por último, siempre he sido consciente de que una sociedad anarquista implica convivencia entre muchos sistemas, incluso incompatibles entre sí. Ningún mutualista propone colgar banderas rojas en los ayuntamientos e imponer un mismo modelo para toda una población. Nuestra base son los libres contratos.

    @ Raskolhnikov:

    En gran parte sí pienso que esa es la objeción teórica de los izquierdistas al mutualismo; al menos, mi experiencia personal me dice que es su principal preocupación cuando les hablas de un mercado totalmente libre.

    Lo que mencionas es una cuestión de orden práctico, que Tucker solucionó más mal que bien. Sobre la lucha obrera y el mutualismo te recomiendo el ensayo de Kevin Carson The Ethics of Labor Struggle (o el capítulo correspondiente de su Org Theory) donde menciona formas no agresivas de resistencia, tomando en cuenta la posibilidad de los trabajadores para explotar el carácter «incompleto» de los contratos de trabajo. En la versión de la Org Theory incluye ejemplos realmente fascinantes, y personalmente es la opción más ética y coherente que he leido.

    Un saludo.

  4. Telmo dice:

    Ras, según has dicho: «El principal impedimento que tiene el mutualismo para el anarquista “socialista” común es la ética propietarista e individualista proveniente de Rothbard».

    Lo siento, pero mi ética propietarista e individualista no proviene de Rothbard, ni mucho menos, y sé de otros mutualistas a los que les pasa otro tanto. El problema que tienen los comunistas con los que yo he debatido no es ése ni mucho menos.

    Al menos con una gran parte de ellos (aunque no con todos), su gran problema es que ellos se creen poseedores de la verdad absoluta, se creen poseedores de una especie de plan divino, y, aunque no les importe demasiado los grupos como los primitivistas, debido a que son muy reducidos y su posibilidad de aumentar de forma considerable, nosotros, aún no siendo muchos, sí que tenemos una mayor posibilidad de calar en la gente. Somos una suerte de protestantes que no nos quieren por chorradas como cantar misa en un idioma que no sea latín o no poder follar y tomar vino en misa a la vez.

    Porque aunque sí que haya gente que no es así, lo triste es que la verdadera objeción no reside en la esencia de nuestras ideas, pues si uno se fija detenidamente, lo que propone el anarquismo mutualista es cercano a lo que ellos buscan, con la salvedad de unos pequeños detalles estructurales, que a base de cabezonería por ambas partes se han exagerado hasta el punto en el que llegan a ser considerados pilares de cada corriente. Pues, no hay que olvidar nunca que tanto unas ideas como otras no son más que pequeñas afluentes de un río llamado anarquismo, y que la espina dorsal de las ideas es compartida por todos. Desde cada afluente a pie de tierra sólo veremos a las otras como una parte separada del río principal, y no somos conscientes de que el agua que traen fluye tambien por nuestras corrientes. Compañeros, el problema será solucionado cuando seamos capaces de subirnos a la copa de un árbol y verlo todo con claridad.

  5. Libertad Primero dice:

    Gracias Victor L. Frente a tu respuesta creo que hay un malentendido con el ideario anarcocapitalista. En primer lugar la acracia liberal no es una teoría de la organización de la empresa, pues los individuos ancaps o asociados podrían no querer constituir una empresa y vivir de un modo survivalista en los bosques, o con agrupaciones no mercantiles o con una cooperativa eco-artesanal o quién sabe qué. Los ancaps no pretenden imponer un estilo de vida, al contrario quieren que el individuo sea soberano para que el mismo pueda elegir su estilo de vida.

    Si discrepas con el ideal de organización sociedad de algún ancap pues es sólo eso, discrepas con su ideal particular de sociedad, aunque llamarlos «vulgares» es de mal gusto. Si alguien cree o ha estudiado que la estructura de la empresa privada al estilo corporación tiene aspectos positivos no le veo nada «vulgar», simplemente se atiene a sus estudios. Personalmente prefiero las empresas más pequeñas, pero reconozco que sin las empresas grandes sería más complicado que las empresas pequeñas sean rentables, es la experiencia que tengo en mi trabajo a la hora de seleccionar la cartera de clientes.

    Pero como bien dijo Nozick, es sobre la institución de la propiedad privada sobre la que todas las utopías son posibles, sin ella todas las utopías son dictaduras.

    La teoría anarquista de la propiedad privada llamada también anarcocapitalismo es un teoría sobre el fundamento moral de la libertad individual, el rechazo al estado y la ética de la propiedad privada como el principal seguro de la libertad previamente justificada moralmente. No sólo tiene un enfoque filosófico puesto que hay iusnaturalistas como Rothbard, pragmáticos como Friedman, o está también la ética de la argumentación de Hoppe, prefiero esta última.

    Ahora que ya aclaramos esto, me pregunto y te pregunto ¿En qué te diferenciaste del anarcocapitalismo en tu explicación? Si aceptas la soberanía del individuo sobre su persona y sus bienes pacíficamente adquiridos no puede haber objeción al libre acuerdo de estos individuos a qué tipo de contrato de trabajo escoger, a qué tipo de cortes y aseguradoras pertenecer, que forma de empresas constituir, a qué otros acuerdos obligarse, y un largo etcétera.

    Hago notar de nuevo que contra el cooperativismo, las economías complementarias, las sociedades de socorros mutuos no hay ningún ancap en contra puesto que son expresión del libre acuerdo y la soberanía de hacer lo que uno desee con su propiedad privada. Sólo hay unos escépticos y otros entusiastas de su resultados, con sus argumentos.

    Pero el mutualismo socialista no es un sinónimo de cooperativismo ni de economías complementarias, por lo que sigo creyendo que hay una superposición de términos mal usados. Pero ya habrá tiempo de hablar de ello.

  6. raskolhnikov dice:

    Telmo, disculpa por la tardanza en contestar pero estaba ocupado [y soy un poco vago, para que voy a mentirte, XD].

    No quiero convertir esto en un analisis de lo que piensan los anarcocomunistas, ya que tantos pensamientos como opiniones.

    Aunque sin duda hay mucho ingeniero social metido a anarquista [que no lo dudo] y mucho leninista descentralizado, yo creo que el principal impedimento que tenemos lo no mutualistas es esa etica individualista, Tucker y Spooner hacian piruetas para apoyar a las masas obreras en su lucha, pero son casos particulares. Mi sensacion general es que esa etica de propiedad y de «libertad individual» choca con la practica anarquista. Huelga, coaccion contra el esquirol, sabotaje, expropiacion, etc son cosas que forman parte de la centeneria practica anarquista y que la etica individualista anula [no he leido el ensayo de Carson y aunque sus ideas pueden ser interesantes negar las otras sigue siendo un problema].

    El anarquista comun no estudia economia ni filosofia, y no puedes montar un movimiento a gran escala asi. El anarquista comun os oye decir que hay que eliminar el salario minimo, que las ETTS son legitimas y que la propiedad del empresario es perfectamente legitima, porque a lo mejor ese tipo de cosas no violan la etica individualista y propietaria, pero si que niega otra etica, la del que no llega a fin de mes, la de que se mata a trabajar por una miseria o la de que vende 8 horas [o mas] de su vida al patron. Que con el mutualismo eso sera abolido? Quizas, pero a la gente no le gusta los futuribles, les gusta las medidas ahora y que les beneficien.

    Y dicho con todo el aprecio posible a los Leftlibertarians, tal como se estan planteando las cosas union alguna es imposible y convencimiento menos, al menos de aquellos anarquistas que estan metidos en la «lucha sindical y social».

    Para ellos eso es una guerra y pretender entrar en contemplaciones con el enemigo y ser diletante respecto a el no lo van a aceptar.

    Un saludo

  7. Telmo dice:

    Ras, entiendo tu punto de vista. Primero, decirte que como bien apuntas, esa diferencia de lenguaje y perspectiva es una de las grandes barreras que hay. Seguro que si nos metiéramos a política con un discurso acaramelado les quitábamos unos cuantos votantes.

    Además, que conste que yo tampoco me he leído lo que ha escrito Carson, de hecho yo no me he leído a mucha gente. Al igual que muchos, no estudio ni economía ni filosofía, sino física. Aún siendo viviendo en casa de mis padres todavía, además de estudiar trabajo unas 15-20 horas semanales para sacarme algo de dinerillo y en verano estoy fuera trabajando. Entiendo en parte (no he tenido hasta ahora la preocupación de no llegar a fin de mes) como se pueden sentir cuando te pagan una mierda por el trabajo, no se corresponde como debiera y se pasan de la raya sin que tu no puedas hacer nada más que poner la cara de gilipollas ante lo ocurrido.

    Pero es que yo no necesito estudiar ninguna de esas carreras y aún así no comparto su punto de vista. Lo que hay que hacer es ponerse a pensar, no dar por las cosas como hechas y poner en tela de juicio tus ideas en todo momento. Por que si no haces eso te estancas, no te adaptas, pues este no es un mundo estático, y así es como se forman prácticas centenarias. Habrá cosas que estén bien, pero otras que se podrán mejorar.

    Una vez hecho esto, una vez puesto a examen todo pensamiento y haberlo revisado nuestras ideas se fortalecerán pues habrá cimientos sólidos, y una vez se tenga esto, sin tener ningún prejuicio, toca tender el puente que una las estructuras mediante la escucha y el análisis de lo que dice el otro. Como decía Pannekoek la izquierda no es débil porque está dividida, sino que está dividida porque es débil (aquí introducir anarquismo en vez de izquierda si uno lo cree conveniente). El ser humano tiene tendencia al ombliguismo y a creerse poseedor de una verdad absoluta. Nosotros nos equivocamos cuando caemos en esa situación y hemos de ser capaces de salir de ahí. Porque así es la única forma que tendremos de complementar nuestras ideosincrasias y seguir adelante. Hay que entender que un huevo frito sólo o un pedazo de pan sólo no hacen gran cosas, pero como los juntes se monta mmmmm…(ay, como desvarío).

  8. Ras :
    Ya Telmo dijo lo mas importante pero voy a hacer unas aclaraciones mas puntuales, Los mutualistas no están en contra de la lucha sindical, pero nos parece mas efectivo que los trabajadores formen su propia cooperativa.
    Tampoco respetamos la propiedad de la patronal en tanto no fue adquirida éticamente, por eso no vemos como expropiación que los obreros se tomen la fabrica. aun que estaríamos por una transferencia de control mas pacifica si se pudiera. La única propiedad que respetamos como deben respetarlo los anarco comunistas, es la propiedad de lo producido por el trabajador. si el anarco comunismo es realmente libertario, esperara que el trabajador la entregue voluntariamente.
    Los mutualistas proponemos otras medidas de lucha que la confrontación, ¿por que? por que la confrontación violenta con el estado, sustenta la existencia del estado mismo. por eso si bien dentro de los mutualistas no hay una técnica o estrategia clara o unificada, si no mas bien un respeto a unos principios básicos, uno de esas ideas es la de crear una nueva sociedad en el cascaron de la vieja, desde ahí comienzan todas las posibles estrategias que puedas idear.
    Como vez no se trata de construir en el futuro , se trata de construir ahora y consolidar en el futuro, comenzando con usar las herramientas que hay ahora y forzar también las cosas para ir creando esa sociedad, usando monedas alternativas espacios alternativos métodos alternativos al sistema capitalista actual.

    saludos cordiales

  9. Victor L. dice:

    @ Libertad Primero:

    Sé en qué consiste el anarcocapitalismo y lo que opinan sus teóricos y partidarios, no trataba de generalizar en absoluto. Cuando hablo del «anarcocapitalismo vulgar» me refiero a quienes, como diría Sean Gabb, creen que una sociedad libertaria consiste en «Tesco y Wal-Mart sin el Estado» y no perciben el efecto de la intervención estatal sobre el tamaño y la estructura de las organizaciones, etc.

    Estoy completamente de acuerdo con la cita de Nozick; de hecho, me recuerda a una opinión muy parecida que sostenía Clarence Lee Swartz en What Is Mutualism -allá por los años 20.

    Las diferencias entre anarcocapitalismo y mutualismo, como me ha dicho Albert Esplugas alguna vez, son más económicas que éticas, y en el caso de los rothbardianos de izquierdas y agoristas (cada vez más influidos por nuestra teoría de la organización), la diferencia tiende a diluirse. No encuentro por qué debería haber una confrontación, cuando se trata más bien de sensibilidades distintas.

    Por si crees que mi versión del «mutualismo socialista» es demasiado light o no es la «ortodoxa», te recomiendo que eches un vistazo a este capítulo del libro de Swartz:

    http://www.mutualismo.org/2009/04/formas-de-organizacion-economica-bajo-el-mutualismo-c-l-s/

    @ Raskolhnikov:

    Creo que simplificas demasiado los puntos de divergencia entre mutualistas y comunistas.

    En primer lugar, muchos de quienes se oponen al mutualismo también están opuestos al sindicalismo (insurreccionalistas, etc.).

    En segundo lugar, el mutualismo sí ofrece una alternativa pragmática y a corto-medio plazo para la gran mayoría de trabajadores (de hecho, bastante más realista que el anarcosindicalismo): liberar el mercado siguiendo un orden muy concreto, aboliendo subvenciones de arriba a abajo y reduciendo impuestos de abajo a arriba.

    Sobre la lucha sindical, dejando a un lado el caso de empresas intrínsecamente ilegítimas (donde ningún mutualista niega la confiscación obrera o el sabotaje estratégico), existen muchas formas no agresivas por las que los trabajadores pueden presionar a los empresarios, desde el exceso de generosidad con los clientes hasta el cumplimiento estricto de las órdenes de arriba – es decir, descuidando las condiciones específicas que solo los trabajadores conocen, y que pueden disparar los costes de operación, p. ej. al reducir el tiempo de vida de la maquinaria, etc.
    Curiosamente, Carson citaba a un militante de IWW que decía que era más efectiva la lucha velada en el interior de la empresa que la huelga abierta.

    Por otro lado, ¿empleó la CNT la violencia para luchar contra mercadona?

    Como bien apunta Marco, el énfasis del mutualismo no está tanto en el sindicalismo en sí mismo como en la construcción de organizaciones alternativas. Y su efectividad me parece poco discutible cuando existe un banco mutualista en Suecia con 40.000 afiliados, o una cooperativa de consumo en Japón con 300.000 socios.

    Por último, si un anarquista no tiene nociones de filosofía y economía (aunque sea muy básicas), difícilmente habrá podido llegar a ser anarquista. El modelo de trabajador pragmático que se hace libertario para satisfacer sus objetivos personales a corto plazo está bastante lejos de la verdad, e incluso en la Guerra Civil existía un interés bastante grande por formar a la gente, crear bibliotecas, etc.

    Un saludo.

  10. Kunster dice:

    Interesante artículo, pero echo en falta una objeción que sí he oído bastante en mi propia experiencia. Es la objeción «socialdemócrata», que viene a decir lo siguiente:

    «Vale, acepto el libre mercado y la propiedad privada (en la medida en que un estatista puede aceptarlas), pero en ausencia de un estado regulador, ¿Cómo nos aseguraremos de que los trabajadores tengan un salario digno, un seguro médico, una pensión de jubilación, un subsidio de desempleo, etc? ¿Y cómo nos aseguraremos de que las empresas no estafen al consumidor, no introduzcan materiales perniciosos en sus productos, etc?»

    Esto me lo suelen plantear socialdemódratas, socioliberales, republicanos (en el sentido español) y personas de izquierda moderada en general. Es distinta de la objeción comunista, ya que estos aceptan (lo que ellos llaman) libre mercado y no tienen problemas en aceptar que el comunismo suele degenerar en dictadura. Lo que ven es que la desregulación ‘abre la veda’ para que los empresarios puedan abusar de los trabajadores y los consumidores.

    La respuesta a esta objeción pasaría por mostrar que en el sistema actual, que supuestamente protege al trabajador y al consumidor, en realidad los desprotege, y por argumentar cómo se solucionaría esto en el libre mercado.

  11. Kunster dice:

    @ Libertad Primero

    Si he entendido bien lo que quieres decir, tu crítica es la siguiente: el mutualismo por un lado defienda la libertad individual y la propiedad privada, pero luego pone énfasis en las sociedades cooperativas y mutuales. Un ancap no pone énfasis en este tipo de organizaciones, pero desde luego no se opone a ellas mientras sean voluntarias. Dices:

    «(…) la acracia liberal no es una teoría de la organización de la empresa (…) La teoría anarquista de la propiedad privada llamada también anarcocapitalismo es un teoría sobre el fundamento moral de la libertad individual»

    Es decir, el anarcocapitalismo sólo es una teoría moral, que debería ser neutral y no inclinarse por uno u otro tipo de organización mientras sea voluntaria.

    Pero esto no es del todo cierto. Los ancaps (o al menos algunos de los que he leído o con los que he hablado) a menudo ponen énfasis en la empresa ‘convencional’ y el trabajo asalariado, aunque no se opongan a las cooperativas.

    También habrá ancaps neutrales, pero yo opino que a largo plazo es imposible no tomar partido. Y no creo que haya nada de malo en inclinarse por uno u otro tipo de organización.

  12. Libertad Primero dice:

    @Kunster, ahora sí veo que me expliqué. Por otro lado la teoría ancap tiene una importante defensa de la pymes – y yo creo que gran parte de los ancaps tienen sustento gracias a pymes – además la teoría libertaria ancap explica cómo existen alianzas de una empresas CONTRA OTRAS a través de los favores del gobierno.

    No es novedad, esa teoría siempre ha estado allí y no conozco a ningún ancap que no lo sepa. Lo que tal vez ha sucedido Kunster es que los ancaps no están contra los ricos ni contra las grandes empresas sólo por ser grandes, reconocen que tienen aspectos beneficiosos y que principalmente: que más quisiera todo microempresario que ser un Empresario con mayúscula. NO se puede criticar a una empresa sólo por el hecho de ser grande o pequeña.

    Quizás por eso le molestó a la cultura políticamente correcta que de cierto modo todos hemos interiorizado que los ancpas no quisieran la igualación hacia abajo (que todos los empresarios sean microempresario) sino de emulación (que todos los empresarios – o empleados incluso- quieren ser acaudalados capitalistas). Además que empresas más grandes son también más fuentes de empleo y ahorro, igualmente si surgen más empresas pequeñas pero numerosas.

    Es como alguna vez escuché, a los ancaps no nos preocupa – ética y doctrinalmente hablando – la desigualdad sino la pobreza, porque queremos que la gente tenga propiedad pero no somos envidiosos de la prosperidad de otros.

    @Víctor, a excepción de ciertos razonamientos Non Sequitur muy raros, diría que eres anarcocapitalista, porque aquello del cooperativismo no va reñido con la propiedad privada – incluso del suelo de la cooperativa – no va reñido con el lucro, no va reñido con el incremento de capital, ni con los contratos voluntarios temporales que puede tener la cooperativa con empleados temporales. Nada del funcionamiento del cooperativismo es contrario al capitalismo por sí mismo y en general tu propuesta o tu opción de mundo NO va reñida en nada al capitalismo.

    Son quizás tus consideraciones morales y culturales las que chocan un poco con la ética libertaria capitalista, pero es algo normal en muchos ancaps recién conversos. Lo he visto más de una vez con algunos amigos (que en el proceso se inventan las más raras denominaciones para su filosofía de transición, ya te he de contar), pero luego espontáneamente se van asentando las ideas claras. A veces, tememos a la honestidad intelectual por orgullo, porque nos obliga a reconocer que nos equivocamos y darle la razón a nuestros supuestos «enemigos».

  13. ojoaldato dice:

    Creo que gran parte de toda esta discusión se aclarará mucho más si presentamos de forma clara las diferentes opciones ideológicas, que son éstas:

    Estatalista colectivista: comunistas, socialistas y fascistas.

    Estatalista individualista: liberales, conservadores y «católicos».

    Antiestatalista colectivista: anarcosindicalistas, anarcocomunistas.

    Antiestatalista individualista: ancaps, mutualistas.

  14. Si bien en el mutualismo hay una propiedad privada esta es esclusiva del producto del trabajo de cada quien, a diferencia de los ancaps que extendien la propiedad privada a todo, (es decir se apropian de las cosas que no son producto de su trabajo)
    Los mutualistas forman «colectivos»: mutuales, coperativas como consecuencia del beneficio mutuo asi que tanpoco somos individualistas en el sentido de los ancaps.
    De hecho el mutualismo surge como consecuencia (y no origen) de dos principios fundamentales: libertad y la universalizacion de esta (igualdad), osea anarquia

    asi que esas opciones ideologicas no se ajustan a la realidad ideoligica .

  15. ojoaldato dice:

    Marco, el esquema -como todo esquema- supone una simplificación de la realidad. No recoge matices.

    Escribes: «Si bien en el mutualismo hay una propiedad privada esta es esclusiva del producto del trabajo de cada quien, a diferencia de los ancaps que extendien la propiedad privada a todo, (es decir se apropian de las cosas que no son producto de su trabajo).»

    Pero esto no es exacto. Los libertarios creemos en los derechos naturales -los únicos derechos reales que existen- que son la Vida (de cada persona individual), la Libertad (de cada persona individual) y la Propiedad (de cada persona individual). No se dice la propiedad sobre el producto del trabajo. Y los únicos que tienen derechos son las personas individualmente, no los colectivos de ningún tipo (los obreros, los manchegos, las mujeres, etc).

    En todo caso, el asunto de la propiedad como el del estado, es un juego de suma cero. A mas estado menos sociedad y viceversa. O esto es tuyo o es de otro -que puede ser persona física o jurídica-.

    Cuando escribes: «Los mutualistas forman “colectivos”: mutuales, coperativas como consecuencia del beneficio mutuo asi que tanpoco somos individualistas en el sentido de los ancaps».

    ¿De dónde sacas ésto? Los libertarios seguimos el principio de la no violencia, de la no coacción o coerción. Las mutualidades y cooperativas son perfectamente válidas para los ancaps siempre que sean, obviamente, voluntarias. Exactamente igual que para los mutualistas cuyas diferencias, en realidad, son más producto de diferentes «tácticas» o «estrategias» que de contenido, de fondo.

    Marco, el idioma que hablamos los españoles, los argentinos y los mejicanos es el mismo. Todas las diferencias que le encuentres no son nada más que matices. ¡No le busquemos tres pies al gato, que tiene sólo dos!

  16. No me parecen matices si no deferencias esenciales: donde se origina la propiedad, la supuesto no coaccion o coercion fisica pero no economica, el no admitir que la explotacion humana no es coersitiva o coaciona al individuo, todas esas cosas que los ancaps admiten por que supuestamente es un dictado natural o un orden expontaneo, son mas ejemplos de esa esencial diferenciia.
    El mutualismo no entra en tu esquema, el mutualismo es Anarquia, individualista (por que no existe otra forma de anarquia) que reconoce la propiedad privada originada del trabajo, con una gestion colectiva de los recursos naturales , que busca el cooperativismo voluntario como beneficio multipicador para los individuos, que cree en el libre mercado, y que es socialista por que ve en la explotacion del hombre una coaccion.

    Yo se que no lo entiendes, hay que comenzar a definir conceptos : libertad, igualdad, propiedad, soicalismo, con pasiencia si queremos ver claramente las similitudes y las diferencias entre mutualismo y ancaps

    saludos cordiales

  17. ojoaldato dice:

    Marco, los anarcosindicalistas no son individualistas sino colectivistas. Eso de que los mutualistas defienden la gestión colectiva de los recursos naturales merece que lo desarrolles un poco más porque podría chocar con la voluntad de alguno de querer gestionar «sus recursos naturales» él sólo.

    El mutualismo cree que el cooperativismo es un medio más efectivo para la persona, pero -como no podía ser diferente- ni creen que es el único ni intentan imponerlo.

    Si crees en el libre mercado no puedes ser socialista. Eso de la explotación del hombre deberías exponerlo con un ejemplo. Así, suena un poco demagógico.

    Para terminar, te recuerdo que el pensamiento libertario es antidogmático y, por lo tanto, muy abierto. No niego las diferencias entre mutualistas y ancaps, sólo digo que éstas son de matices y que los principios básicos (derechos naturales, no inicio de agresión) son comunes a ambos.

  18. No entiendo por que mensionas a los anarco sindicalistas, que tiene que ver con los mutualistas vs los ancaps?
    A ver si me entiendes, la propiedad solo puede ser originada en el trabajo, los recursos naturales no son propiedad de nadie por que nadie los creo.
    Yo soy socialista y creo en el libre mercado, soy socialisto por que el objetivo del socialismo es que no existe renta, interes o beneficio sin trabajo. En lo que no creo es que el sistema capitalista sea anrco o no (suponiendo que no sea una total contradiccion) pueda crear un mercado realmente libre.
    La explotacion del hombre se da cuando se le quita el producto de su trabajo ya sea con la fuerza o como resultado de la privacion de realizar sus capacidades para trabajar y sobre vivir.
    Creer que el mercado es esto u lo otro que el capitalismo es esto o lo otro , que el dinero es esto o lo otro que la propiedad, todo eso es dogmatico, cuando aceptas esos conceptos sin un analisis mas profundo sin afrontar las contradicciones, eso si se llama dogma.

    Apelo otra ves a tu buena dispocion y confrotar conceptos basicos.

    saludos cordiales

  19. ojoaldato dice:

    Marco, esto empieza a parecer un diálogo de besugos.

    Transcribo tus propias palabras: «…el mutualismo es Anarquia, individualista (por que no existe otra forma de anarquia)».

    Pues no es exacto. Los anarcosindicalistas son anarquistas y son colectivistas.

    Escribes: «…la propiedad solo puede ser originada en el trabajo, los recursos naturales no son propiedad de nadie por que nadie los creo.»

    Muy bien. Ahora yo, con el fruto de mi trabajo, me compro una parcela de terreno, construyo unos apartamentos y los alquilo. Dejo mi trabajo y me dedico a vivir de estas
    rentas.

    ¿Qué problema tiene el mutualismo con ésto, Marco?

    Escribes: «…el objetivo del socialismo es que no existe renta, interes o beneficio sin trabajo.»

    No estoy de acuerdo. El socialismo consiste en la colectivización de los medios de producción (ésto, como mínimo). Si eres socialista -colectivista- no eres individualista. Y el socialismo es coercitivo.

    El actual sistema ecónomico que existe en lo que llamamos Occidente, no es economía de mercado sino mercantilismo (intervención del estado a favor de ciertas empresas).

    Antes de contestar, por favor, léete todos los comentarios desde el primero mío del 29 de junio. ¡Gracias!

  20. ahh okkk ya veo a que iba tu colación del anarco sindicalismo aun que creo que a quienes te refieres es a los comunistas libertarios, pues si, ellos quieren colectivizar el producto del trabajo de todos , pero es como resultado de la donación voluntaria.

    Mi opinión es que no puedes comprar algo que no es sujeto a propiedad, no puedes comprar una persona, no es sujeto a propiedad, el individuo deviene, yo no me apropio de mi mismo, por lo tanto no me puedo vender, podemos hacer un contrato yo me vendo a ti, tu puedes asumirlo como valido y aun así no serlo, yo aun que este voluntariamente dispuesto no puedo venderme.
    Pues lo mismo con la tierra, al igual que con la compra de seres humanos, deberás ejercer de fuerza directa o indirecta, cuando su demanda exceda su oferta, no podrás conservarla sin usar la fuerza.
    Mi solución es que la tierra sea de “gestión” común y que los conflictos sea resueltos con el mercado, que el que quiere ejercer el privilegio de explotar la tierra, oferte un pago, que sería destinado a la implementación de más tierras y a su conservación.
    Como vez es muy parecido a lo que el primer mutualista describía como usufructo.

    Te equivocas con el socialismo , la colectivización de los bienes de producción es una propuesta para llegar al verdadero objetivo que es eliminar la explotación del hombre, obviamente no estoy de acuerdo con ese método, solo con el objetivo. Creer que el socialismo es ese método es tan equivocado como pensar que el capitalismo es sinónimo de libre mercado, que como bien señalas es un error.

    Ahora creo que ya estamos definiendo mejor las cosas, podríamos continuar haciéndolo de forma mas directa discutiendo por ejemplo que es propiedad privada como comúnmente se define y identificando que es contradictorio o arbitrario de este concepto como normalmente se entiende

    Saludos cordiales

  21. Libertad Primero dice:

    Tu cuerpo en esencia no es fruto de tu trabajo, es un recurso natural, entonces uno no es dueño de sí mismo. Acaso no puedo ser dueño de mí mismo por el hecho de que es un recurso natural… el razonamiento de recursos naturales no pueden ser propiedad es contrario a la misma idea de propiedad porque entonces nadie está seguro de sus bienes y habría alguien que está por encima de la soberanía del individuo.

    Sin propiedad privada – incluyendo bienes inmuebles – no hay derecho de secesión. Cómo me secesiono con mi propiedad si mi propiedad no es mía, sino de quién… en el mutualismo no sabemos, es por eso que digo que a los mutualistas les queda o reconocer la propiedad privada o reconocer el socialismo regulador o el colectivismo. Si hacen lo primero se vuelven ancaps, si hacen lo segundo entran en el llamado socialismo autogestionado (como el anarcosindicalismo o el comunitarismo).

    Es por eso que digo que los mutualistas están en un callejón sin salida, no se puede defender la propiedad legítima y estar a la vez contra ella, no se puede defender la libertad individual y al a vez estar contra ella. A es A. De todo modos esta página tiene algunos tópicos interesantes, al menos el referente al cooperativismo no tiene ninguna contradicción con el anarcocapitalismo, pero otros como el tema de la propiedad tiene falencias propias de un análisis incompleto, confundido o al menos tímido del alcance de la soberanía del individuo.

  22. jajaja que clase de argumento es ese ?? somos un recurso natural??? jajaja un poco mas de seriedad.
    que quieres decir con esta palabra creo que estas confundido:
    secesión
    1. f. Separación o independización de una nación de parte de su pueblo o de su territorio:
    guerra de secesión.
    2. Separación de un grupo de personas del conjunto al que pertenecía.

    obviamente si tus premisas iniciales son tan confusas o están equivocados tu conclusión no merece ningún comentario

    saludos cordiales

  23. Libertad Primero dice:

    «Tu cuerpo en esencia no es fruto de tu trabajo, es un recurso natural, entonces ¿uno no es dueño de sí mismo?»

    Me olvidé de los signos de interrogación, ahora sí, planteaba una pregunta retórica.
    Por lo demás el argumento es absolutamente lógico, y absolutamente necesario para saber hasta donde llega lo libertario del mutualismo, puesto que sin propiedad privada (inmuebles incluído) no hay derecho de secesión (del individuo de una asociación política, se entiende) y el individuo estaría desposeído y a merced de una asociación forzada, por muy «anarquista» que se diga.

    Hasta ahora sólo el anarcocapitalismo responde claramente y sin rodeos este asunto. El mutualismo esquiva el tema, pareciera vivir en el limbo de la indefinición, sin intención de ofender es que lo digo.

  24. El cuerpo es en esencia tu individualidad tu devienes individuo, no eres individuo porque te posees simplemente eres, la posesión es resultado de ser, para ser debes poseer, poseer el fruto de tu trabajo que es la condición para existir, yo realizo actividades productivas que me permiten vivir, así la posesión del fruto de mi trabajo es resultado directo de mi fuerza por ser, y no poseo y luego soy.

    Como resultado de la universalización de este derecho o fuerza a devenir como individuo, el derecho privado sobre la tierra, ósea poseer la tierra privando a los demás, se convierte en un privilegio (es lógico que lo que no es un derecho universal es un privilegio grupal) por lo tanto, mi deducción lógica es que tanto tu cuerpo como la tierra son objetos no sensibles a la propiedad, o mejor dicho la tierra no es sujeto de propiedad en el sentido libertario, (no niego claro la posibilidad de que sean apropiadas por la fuerza al igual que el cuerpo).

    Si aceptas lo que acabo de exponer , entonces desaparece la necesidad de secesión por posesión, no posees, ni tu ni la sociedad, así que no tiene nada que ver la posesión con tu derecho al ostracismo o a la secesión, el contrato social no es una obligación si no una nesecesidad de apoyo mutuo.

    Como se realice la gestión de la tierra es otro asunto yo tengo unas ideas claras al respecto pero si quieres plantear otras debes sustentar o rebatir mis puntos, cosa que será muy emocionante de leer porque nadie me da cara normalmente mas allá de la lógica arbitraria de Lock.

    Saludos cordiales

  25. Libertad Primero dice:

    Vaya forma de no decir nada y terminar justificando la expropiación y el colectivismo con un salto argumentativo inconexo. Decir que se defiende la propiedad y luego demostrar todo lo contrario y acusar a los demás de «ilógicos» me parece un poco patético. Tu estilo es como la «Annoying Orange», pero sin gracia.

  26. vaya tu refutacion es igual que tus argumentos

  27. Victor L. dice:

    @ Kunster:

    Estoy de acuerdo con tu anotación; en vista de lo que habéis puesto Raskolhnikov y tú, creo que añadiré dos objeciones más -la sindicalista y la socialdemócrata-, con las pertinentes respuestas mutualistas. Si tienes alguna idea más al respecto la puedo adjuntar en el artículo. 🙂

    En principio este post era para delinear las características del mutualismo a partir de sus adversarios: ley policéntrica, cooperativismo/autogestión, propiedad privada/libres mercados, pero un análisis más exhaustivo tendría que tener en cuenta lo que comentabas. Nos dará pie para criticar el Estado del bienestar actual y mencionar los ejemplos históricos de mutualidades obreras, etc.

    @ Ojoaldato:

    Estoy de acuerdo con tu clasificación aunque, como tú mismo reconoces, implica una simplificación de la realidad.

    Solo apuntaría que el mutualismo es a la vez individualista y socialista (que no colectivista) en el sentido de Benjamin Tucker y Proudhon; es decir, partidaria de que los trabajadores sean a su vez propietarios de los medios de producción.

    Un saludo.

  28. ojoaldato dice:

    Victor L., el mutualismo es partidario de que los trabajadores sean propietarios de los medios de producción pero, como anarquistas que son -contrarios al inicio de la violencia (aquí sería contra la libertad)-, esto es un deseo, no una imposición.

    Por otro lado, al igual que no me identifico con el término capitalismo, no lo hago con el de socialismo. Así, yo diría que el mutualismo es una tendencia dentro del pensamiento libertario anarquista (no minarquista, que también son libertarios) que defiende la economía de mercado y el cooperativismo.

    ¡Gracias por tu respuesta y felicidades por este blog!

  29. Victor L. dice:

    Hola ojoaldato, me alegra comprobar que hay más mutualistas por ahí. 🙂

    Entiendo ese recelo a adoptar el término socialismo (el propio Swartz opinaba lo mismo que tú), pero todos los mutualistas clásicos, desde Hodgskin hasta Carson, pasando por Proudhon o Tucker, se consideraban socialistas. El hecho de que la unión entre capital y trabajo sea voluntaria es lo que nos hace libertarios; pero, en mi opinión, no nos quita un ápice de socialistas.

    Échale un vistazo a este libro de Francis Tandy (finales del s. XIX, de quien fue colaborador asiduo de la revista de Tucker), que se titula curiosamente Voluntary Socialism:

    http://praxeology.net/FDT-VS.htm

    Dicho esto, yo tampoco lo usaría a la ligera, y solo lo hago cuando estoy seguro de que mi interlocutor entiende exactamente lo que tengo en mente (lo que pocas veces ocurre).

    Gracias a ti,

    Un saludo.

  30. Libertad Primero dice:

    Replico mi comentario de la entrada «las empresas no han crecido tanto» que continúa parte de las objeciones al mutualismo:

    I
    Regreso al punto original, entonces dices que el mutualismo es una teoría de la organización de la empresa aposteriori (es decir bajo otras condiciones diferentes de la actualidad)… pero la realidad de la economía debe contrastarse en base a axiomas ya visibles. FUera de lo acertado o desacertado de esto, seguimos girando en torno a la idea de que mutualismo no es propiamente una teoría jurídico-política porque que debe depender de alguna otra como sustrato para subsistir.

    Creo que ya a estas alturas debe entenderse cuál es la razón de mis cuestionamientos, y a que me refiero como indefiniciones taxonómicas con respecto a si el mutualismo es una teoría jurídico-política, si es una teoría económica o si una de la organización de la empresa.

    Por cierto, Spooner de ningún modo era mutualista, no hay afirmaciones de ello en ningún sitio. Spooner era iusnaturalista y adhería a la antigua teoría del valor-trabajo de moda en aquellos tiempos, afirmó ser un anarcoindividualista, pero es demagógico extrapolarlo hacia otra ideología (los ancaps dicen que es un precursos pero hasta ahí, con honestidad intelectual). Adherir a la teoría de valor-trabajo, o a alguna de sus variantes como la del 0 interés, haría mutualista hasta a Adam Smith y eso sabemos que no es cierto.

    II
    La expresión anarquismo de mercado libre se refiere en sí al anarcocapitalismo, el agorismo es apenas una estrategia ancap. En el libro Anarchy and the Law al anarquismo de mercado se lo extiende al anarcoindividualismo antiguo con teoría liberal de la propiedad.

    El mutualismo, a secas sin reparar si se trata la versión proudhniana o la carsoniana, no podría ser anarquismo de mercado empezando por tu propia afirmación de que el usar mercados o colectivismo es una opción para el mutualismo, un medio. Y el aceptar un mercado no significa aceptar un mercado Libre, el mutualismo podría estar orientado al mercado o ser tolerante con él, pero sus principios jurídicos no son expresión de un mercado libre (sino sus premisas serían precio subjetivo y propiedad de inmuebles como expresión de soberanía).

    Adendum:
    Creo que aun falta tener claro un silogismo ordenado del pensamiento político y del aspecto preciso que incumbre a las premisas afirmadas. Ha demorado algunos días que se entienda mi objeción, parece que ahora sí se ha captado la idea.

  31. ojoaldato dice:

    Muy bueno el enlace Víctor. Sólo quiero hacer notar que el Instituto Molinari (por Gustave de Nolinari) es el «gotha» de la tendencia ancap del anarquismo.

    No hay una ideología ancap, otra mutualista, etc; sino una ideología anarquista individualista con diversas tendencias ancap, mutualista, agorista (que es, más bien, una «táctica» de lucha contra el estato) y «georgista».

    Por cierto, en tu opinión, ¿habría alguna tendencia más?

  32. Victor L. dice:

    @ Libertad Primero:

    Spooner era mutualista en el sentido de que adhería el principio de costo, favorecía empresas en propiedad de sus trabajadores (estaba contra el trabajo asalariado) y tenía en mente una sociedad donde el Estado hubiera sido remplazado por relaciones contractuales.

    El término «anarquismo de mercado» se refiere a las tres corrientes del anarquismo que lo promueve: mutualismo, anarcocapitalismo y agorismo. No sé en qué te basas para decir que el mutualismo no permite un mercado libre (el propio Rothbard elogiaba la defensa de Tucker de la institución del laissez faire), o está a favor de un «mercado condicionado». En cualquier caso, fue un mutualista quien dijo por primera vez aquello de «disolver el Estado en el organismo económico (es decir, en el mercado)».

    @ Ojoaldato:

    El fundador del Instituto Molinari es Roderick Long, un declarado left-libertarian que rechaza el término «anarcocapitalismo» (a pesar de ser rothbardiano) y enfatiza la tradición izquierdista del anarquismo histórico (anti-racista, feminista, pro-trabajadores). En su página web puedes encontrar textos de muchos autores mutualistas -como el de Tandy que te pasé-, y el Center for a Stateless Society, donde participa Carson, está asociado al Molinari Institute.

    Échale un vistazo a su ‘Corporaciones versus Mercado’, donde hace suyos la mayoría de argumentos mutualistas:

    http://www.mutualismo.org/2008/12/corporaciones-vs-mercado-roderick-long/

    Estoy bastante de acuerdo con tu perspectiva, aunque preferiría hablar de «anarquismo de mercado» antes que de «anarquismo individualista», que tiene ciertas implicaciones históricas y filosóficas (Kevin Carson suele emplear anarcoindividualismo y mutualismo indistintamente para referirse a lo mismo).

    En mi opinión el anarquismo consta de las tres corrientes que citas; veo problemático incluir el georgismo dentro de la clasificación. Henry George era partidario de un Estado (bastante reducido, eso sí), y el principio fundamental de su propuesta es gravar la tierra con un impuesto único, que en última instancia requeriría alguna clase de Estado que hiciese valer su derecho de propiedad sobre todas las parcelas de su jurisdicción.

    Un saludo.

  33. Libertad Primero dice:

    @Víctor L. con respecto a lo que me has respondido todo es de cosecha personal tuya:
    1. Spooner nunca se consideró mutualista sino partidario de la propiedad privada y el derecho natural… lo diferencia del anarcocapitalismo su teoría del valor y de la propiedad intelectual, ambas y del mutualismo lo primero. No inventes, o al menos dí que es cosecha personal o tu opinión original.

    2. No hay tres formas anarquismo de mercado, puesto que este término surge como sinónimo de anarcocapitalismo (y agorismo es apenas una estrategia muy underground del anarcocapitalismo, así como hay voluntaristas y militantes de partidos libertarios, no sé que objeto tiene separar a las formas de anarcocapitalismo como si fuesen distintos a este). Esa clasificación arbitraria de 3 es otra vez tu opinión.

    3. Me decías en principio que el mutualismo toma al mercado o al colectivismo como medios y no como fines. Lo repetiste algunas veces mientras hablabas de las diferencia en proudhonianos y seguidores de Tucker. Entonces no puedes decir en base a tu propio argumento que el mutualismo es una teoría de mercado libre, sino que o hay sectores que lo aceptaron en su momento o ve al mercado como una conveniencia (está orientada al mercado pero no siempre de forma libre, podría ser regulado por comités), entonces el mercado libre no es visto como un derecho moral.

    Sigo viendo demasiado agujeros lógicos a tu forma personal de mutualismo (estoy llegando al punto de pensar que es una teoría personal que estás en proceso de crear, más que de transmitir), que no pueden cubrirse sólo con opiniones lanzadas al aire, que como ya te he dicho en tu caso dicen algunas verdades, pero casi siempre incompletas que terminan en un rumbo distinto al de un ética libertaria objetiva, axiomática y universalmente aplicable.

  34. Libertad Primero dice:

    ¿Que Roderick Long rechaza el término anarcocapitalista? Hey, eso ya puede considerase mitomanía de tu parte. Long y el instituto es ancap y es partidario del capitalismo libre, al punto que estaba leyendo que parte del Board es Stephan Kinsella para equilibrar el hecho de que puedan dar malas interpretaciones. Lo que entiendo es que ese grupo del C4SS quiere hacer una puente filosófico con algunos sectores de la izquierda progresista, y tratan de entender a que se refiere la izquierda menos autoritaria con el término capitalismo.

    Particularmente creo que esos proyectos, bastante aparte de la línea estándar del anarcocapitalismo, y con mucha menos acogida están bien para ejercicio intelectual consciente de su escaso alcance. Pero fuera de ello estos experimentos no tienen ninguna utilidad política práctica, pues a la larga o sea es una cosa o se es otra, se es libertario y punto o se es socialista y punto, A es A.

  35. Victor L. dice:

    @ Libertad Primero:

    1. Nunca he dicho que Spooner se considerase mutualista, sino que lo era en el sentido de que «adhería el principio de costo, favorecía empresas en propiedad de sus trabajadores (estaba contra el trabajo asalariado) y tenía en mente una sociedad donde el Estado hubiera sido remplazado por relaciones contractuales.» Eso es exactamente lo que he dicho, y es rigurosamente cierto.

    2. Anarquismo de mercado significa anarquía con libre mercado. Es curioso que nos trates de excluir, porque hasta hace poco la entrada de wikipedia en español excluía a los anarcocapitalistas de dicho término, afirmando que solo los mutualistas lo merecían (ya que los ancaps están fuera de la órbita del anarquismo clásico). En mi opinión, es una buena muestra de dogmatismo por ambas partes.

    3. ¿Cuándo he dicho que el mutualismo tome al colectivismo y al mercado como medios? El primero no es medio ni fin, está opuesto al mutualismo; y el segundo es tanto medio (hacia una sociedad más equitativa) como fin (hacia una sociedad más descentralizada y libre).

    4. En el propio enlace que adjunté, Long habla sobre el término capitalismo (y no es el único post en el que lo hace). Lee y, solo a continuación, escribe.

    5. Tu última dicotomía entre lo «libertario» y lo «socialista» indica que no has entendido nada sobre nuestras definiciones sobre ambos términos (especialmente el segundo). Sigues sin captar la conexión necesaria que los mutualistas ven entre ambas cosas, y tratas de hacernos pasar por «ancaps» o por «colectivistas» alternativamente, según respondemos a tus afirmaciones. Pero lo cierto es que, para nosotros, entre la ética de no agresión y la caída del capitalismo existe la misma relación que entre un puñetazo y el moratón que ocasiona (sin estirar la analogía más de lo necesario).

    Un saludo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

« »

Close